14 de Octubre: Mucho Aceite

Mateo 25:1  ¨Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.¨

 

Amados, nuestro Dios va hacer que todas las cosas que ocurran nos beneficien, esa promesa se va a cumplir, agradezcamos por ello con acciones de fe, removamos esa alteración que nos causa miedo y angustia, mantengamos la tranquilidad, así nos encontraremos en mejor condición mental, para tomar decisiones correctas y hallar soluciones apropiadas a las diferentes situaciones que pueden presentarse. Tengamos presente estas palabras, y, compartámoslas con nuestro prójimo, que necesita una guía para obtener consuelo, esperanza y bendición. Cumplamos la voluntad de Dios.

 

 

La parábola de las vírgenes es una de las más recordadas dentro de las principales parábolas de Jesús, donde la iglesia a lo largo de los tiempos ha entendido que ellas son esas vírgenes, y, la historia nos dice que ellas salieron a encontrarse con el novio, quien obviamente, es el Señor Jesús, y, en el verso dos se dice: ¨Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas.¨, y, en los versos tres y cuatro, establece: ¨Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.¨, el contexto aquí es un matrimonio judaico, del tiempo de Cristo, donde las vírgenes que salen a encontrarse con el novio, forman parte del cortejo nupcial, ellas llevaban pequeñas lámparas en sus manos, y, el combustible usado para que hubiera la luz del fuego, era el aceite, tenemos entendido que las lámparas representan la propia palabra de Dios, establece el Salmos 119:105 ¨Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.¨, y allí el aceite es un símbolo del Espíritu Santo de acuerdo a la profecía de Zacarías, capitulo 4, entonces vea el detalle importante de la parábola, diez vírgenes, donde cinco eran prudentes, y, cinco imprudentes, la diferencia es que las prudentes además de la lámpara llevaron un contenedor, con aceite de reserva para usarlo en caso de necesidad, mientras las imprudentes no llevaron ningún recipiente con ellas, además del que tenía la lámpara, y, en la historia establece que todas se durmieron el novio demoro, hasta que se escuchó un grito, ¨llego el novio¨, entonces todas despertaron, las imprudentes percibieron que sus lámparas estaban apagándose, entonces les pidieron a las prudentes que les dieran del aceite que tenían guardado, y, las vírgenes prudentes, dijeron: ¨No porque no será suficiente ni para ustedes ni para nosotras, vayan a comprar¨, entonces ellas salieron,. Y, mientras salieron el novio llego la puerta se abrió, las vírgenes prudentes entraron a la ceremonia, y, las imprudentes luego llegaron pidiendo que se les abriera la puerta, y, el mensaje fue ¨Yo no las conozco a ustedes¨, y, ellas se perdieron, en esta parábola de las diez vírgenes Cristo nos advierte que es requerido que tengamos una comunión profunda con el Espíritu Santo, para que él nos ayude en la preparación para un encuentro con el Señor, las vírgenes imprudentes, fueron negligentes, ellas ignoraron la necesidad de preparación, ellas se contentaron con poco, ellas dejaron la preparación para última hora,  cuando no había tiempo, ¿Entienden el mensaje?. Es tiempo de prepararnos para un encuentro con Jesús, vamos a encontrarnos con él, hoy y ahora, no basta tener la lámpara en las manos, es preciso tener experiencia con aquel que inspiro la Santa Biblia, el Espíritu Santo, es por su presencia que  tenemos la plena comprensión de la palabra de Dios, tenemos un corazón sensible y la obra del Señor en nuestras vidas, que Dios nos bendiga y permanezcamos firmes en la fe, tengamos comunión con Dios por medio  de su palabra, y, tengamos intimidad con el Espíritu Santo, así estaremos preparados para la hora de la crisis final, donde recibiremos un llamados para las bodas, para el encuentro definitivo con el Señor.

 

 

 

OREMOS

 

Padre amado, tú conoces nuestros corazones, y, sabes todas las cosas, incluso cuantas veces nos dejamos envolver por las preocupaciones, cuidados y atracciones de este mundo, y, tenemos una frágil experiencia contigo, por eso clamamos por tu misericordia, y, te pedimos ayuda para tener una relación íntima contigo. Son las peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amen.

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