Isaías 40:8 ¨ Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. ¨
Que la luz de nuestro amable Dios, guie nuestros pasos hoy y siempre, nosotros cada vez buscaremos seguir los mandatos bíblicos y cumplirlos totalmente, por eso continuaremos con este proyecto de evangelización, para aproximar al prójimo a los caminos del Señor.
Los escritores bíblicos, utilizan una serie de metáforas para expresar la finitud del ser humano, para Moisés los hombres son breves como el sueño y transitorios como la hierba en los Salmos 102:11-12 escritos por un poeta hebreo anónimo, quizá David, se expresa que ¨ Mis días son como sombra que se va, Y me he secado como la hierba. Mas tú, Jehová, permanecerás para siempre, Y tu memoria de generación en generación.¨, mientras tanto en el mismo contexto los profetas bíblicos, escritores de la Biblia, reconocen la brevedad de la vida humana, y también enfatizan la eternidad de Dios, así ante nuestra finitud debemos buscar al infinito creador, precisamos aprender a contar los días, vivir con sabiduría, no nos apeguemos a lo que es transitorio y buscar lo que es permanente, después de todo, solo el Señor del tiempo puede colocar la eternidad en nuestros corazones, solo el señor del tiempo puede colocar la inmortalidad en nuestro cuerpo, si confiamos que Dios es infinito, aunque seamos finitos y temporales, alcanzaremos la eternidad, eso es promesa de Dios, por eso el apóstol Pablo en 2 Corintios. 4:18, aconseja a los cristianos y les dice » no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.», por tal motivo requerimos prestar atención a ese consejo bíblico, no coloquemos nuestras esperanza en las cosas materiales que vemos, porque todo está condenado al fuego de la destrucción, por eso el apóstol Pablo aconseja que prestemos atención a las cosas eternas, a las promesas de Dios, porque esas si son eternas. Que Dios nos bendiga y nuestro corazón, se enfoque en las cosas eternas, en las cosas de Dios, teniendo presente que la vida vuela, coloquemos nuestra atención en las cosas de Dios, así seremos galardonados con vida eterna.
OREMOS:
Padre Amado, condúcenos y guíanos, queremos hacer tu voluntad y ser eternas contigo. Favorécenos. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén.