Apocalipsis 3:12 “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.”
Dios querido, hoy dando cumplimiento con las previsiones de tu palabra, estamos siguiendo con apego tu mensaje para agradarte, llevando el amor para con nuestro prójimo, ese amor que nos muestras cada día. Continuamos predicando y orando sin cesar para llevar la palabra de salvación. Bendice este texto y que cumpla los fines evangelizadores consiguiendo transformaciones positivas, una lluvia de bendiciones en todos aquellos que consiguen imprimir en sus corazones tu mandato.
Amados, que Dios nos prospere en todo momento y nos prepare para hacerle frente a las pruebas para que podamos sobreponernos al pecado, mejorando en nuestra andanzas por el camino de la salvación, demostrando nuestro compromiso con el cumplimiento de la voluntad de Dios, revelandonos como vencedores en Jesucristo mediante acciones dirigidas a agradar a nuestro creador. A lo largo de estos días hemos estudiado las promesas a las siete iglesias contenidas en el libro de Apocalipsis, correspondiendonos hoy el estudio de la sexta promesa hecha a la iglesia de filadelfia, la promesa de Dios para nosotros los vencedores es que seremos columnas del santuario de Dios, siendo este lugar del santuario un centro de pensamiento de todos los escritores de la biblia, este santuario se menciona en toda la biblia, un santuario que está en el cielo y que del mismo hubo una copia en la tierra, este santuario existió incluso antes del pecado pero tenía funciones litúrgicas, donde seres adoraban a Dios, sin embargo luego de que el pecado entrara a la tierra el santuario asumió una nueva dimensión de salvación. Entonces, el santuario es el centro del gobierno de Dios donde en este momento Jesucristo está operando nuestra salvación. Así hay un lugar especial para nosotros en el cielo.
OREMOS:
Padre querido, gracias por todas las bendiciones que nos otorgas y las que continuarás otorgandonos, gracias por esta hermosa promesa de hacernos columnas de tu santuario, que podamos vivir siempre en la alegria de la salvación, haciendo la voluntad de Dios.. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen