Juan 7:45-46 ¨Los alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y a los fariseos; y estos les dijeron: ¿Por qué no le habéis traído?¨ – ¨Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, este maravilloso día precisamos estar llenos de gozo, porque nuestro Dios nos ama mucho, somos importante y especiales en su reino, continuemos este hermoso día meditando en la biblia y compartiendo este material para beneficias a nuestro prójimo.
Ahora mismo, en este preciso instante, Dios está con nosotros, porque la biblia dice que siempre que lo buscamos sinceramente, podemos encontrarlo, Jesús lo dijo. En el texto bíblico que hoy estudiamos, líderes religiosos que tenían mucha envidia de Cristo, pero que tenían autoridad ante el pueblo, ellos mandaron guardias, para ir a buscar a Jesús y apresarlo, traerlo arrestado, pero los guardias fueron y oyeron a Jesús predicar, y regresaron sin Jesús, y luego cuando los interrogaron y les preguntaron: ¿Por qué no lo trajeron?, la respuesta fue: ¨Jamás nadie hablo como este hombre¨. Estos guardias acostumbrados a tratar con criminales, con mentirosos, delante de las palabras de Cristo, delante de la presencia de Cristo, quedaron deslumbrados, perplejos, encantados, la única respuesta que ellos tuvieron cuando regresaron sin Jesús fue esa: ¨Jamás nadie hablo como este hombre¨. Con certeza quienes ahora estamos deleitándonos con este material, somos predicadores y predicadoras, personas que sienten placer al testimoniar sobre Cristo en todo lugar, si queremos tener autoridad para predicar, debemos hacer como Jesús, y hacer que las personas se agraden con la predica, esto es: Tener como Jesús una profunda comunión con el Padre, Jesús era un hombre que estudiaba y oraba. Si queremos ser buenos predicadores, mantengamos una comunión ininterrumpida con Dios, seamos profundamente coherentes, predicando lo que vivimos y viviendo lo que predicamos, eso da autoridad al predicador, cuando la persona que predica vive lo que habla, y habla lo que vive, cuando muestra coherencia entre sus acciones y palabras, también necesitamos tratar bien a las personas, sin distinción alguna, ayudar al prójimo, como lo hacía Jesús que trataba bien a todo el mundo, actuemos para cumplir la voluntad de Dios, así haremos la diferencia en términos positivos.
OREMOS:
Padre Amado, otórganos un nuevo corazón, un corazón sincero, para que llenos de tu amor podamos realizar actos que vayan en cumplimiento a tu voluntad, queremos hacer la diferencia en modo positivo, deseamos brindar un buen ejemplo al prójimo e inspirarlos a seguir el ejemplo de Jesús, y que sean obedientes a tu voluntad como hoy nosotros lo somos. Colabora con nosotros. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.