Deuteronomio 11:22-24 “ Porque si guardareis cuidadosamente todos estos mandamientos que yo os prescribo para que los cumpláis, y si amareis a Jehová vuestro Dios, andando en todos sus caminos, y siguiéndole a él,.¨ – “ Jehová también echará de delante de vosotros a todas estas naciones, y desposeeréis naciones grandes y más poderosas que vosotros.¨ – “ Todo lugar que pisare la planta de vuestro pie será vuestro; desde el desierto hasta el Líbano, desde el río Eufrates hasta el mar occidental será vuestro territorio.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, en la certeza de momentos de bendición, iniciamos este día con el estudio de la palabra bíblica, para que mejoremos nuestro andar por el camino hacia la salvación y mostremos actitudes semejantes a las de Cristo en nuestro actuar en todos los ámbitos. Compartamos este material para ayudar a otros a mejorar y conocer el camino de la verdad y la vida, el camino que conduce al Padre Celestial.
Esta es una bella promesa, según la cual todo lugar en que la planta del pie pisare, seria de ellos, refiriéndose al hecho de que la bendición de Dios siempre estaría con ellos, entonces la pregunta es: ¿Queremos vivir una vida bendecida por Dios?. Prestemos entonces atención a los tres pasos que la escritura bíblica da antes de poder disfrutar de tan grande promesa. Dando análisis a estos pasos, vemos que el primero es amar a Dios, segundo paso es andar en sus caminos, tercer paso es guardar sus mandamientos, eso fue mencionado en este texto porque el compromiso viene antes de la promesa, muchos de nosotros exigimos cosas de Dios colocamos al Señor a prueba, hasta cuestionamos y desafiamos al Señor, pero ¿Cuántos de nosotros estamos dispuestos a asumir un compromiso primero con él para ser leales y obedientes?, así cuando vemos el amor de Dios para con nosotros empezamos a amarlo, porque nunca vimos a alguien a quien le importásemos tanto, de ese modo agarramos su mano y caminamos con él todo el tiempo, manteniendo la obediencia, confiando en su voluntad y que sus propósitos son mejores que los nuestros, y cuando percibimos estamos viviendo una vida de obediencia, no porque requerimos sino porque queremos ese es el resultado natural cuando se busca comunión con Dios, esa es la consecuencia natural de un proceso en que las bendiciones de Dios son derramadas en nuestras vidas porque vivimos en la presencia de el y el hecho de estar en la presencia de el nos lleva a participar de esas bendiciones, por eso la invitación de hoy es a amar a Dios, andemos en sus caminos y guardemos sus mandamientos, porque el compromiso viene antes de la promesa, y confiemos que la promesa del Señor va a llenar nuestras casas y nuestras vidas.
OREMOS:
Padre querido, gracias por tus promesas, y por privilegio de poder andar hoy en tu presencia, a lo largo de este día tórnanos conscientes de eso, y cuanto mayor fuere nuestra intimidad con los cielos, mayores serán las bendiciones que recibiremos. Ayúdanos siempre. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.