Juan 14:15 ¨Si me amáis, guardad mis mandamientos.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, ahora mismo agradezcamos por esa bendición que Dios nos da al permitirnos meditar en su maravillosa palabra, ella además de nutrir nuestras almas, también nos guía a tener practicas mejores y más productivas en nuestro día a día, las cuales nos llevan a generar paz, a aprender a soportar situaciones y a manejarlas de una manera más efectiva, recordándonos que precisamos tener paciencia, porque la bendición llegara. Difundamos este mensaje mediante los métodos habituales para llegar a más personas, teniendo presente que precisamos compartir y dar las cosas buenas que tenemos, y el acceso a este material, es una de ellas.
Recordemos aquellos momentos en la infancia cuando nuestros padres nos pedían hacer algo, que no queríamos hacer, o que no adorábamos hacer, ellos buscaban varias maneras para persuadirnos desde promesas de recompensas hasta amenazas de palmadas, si no estábamos de acuerdo, ellos podían hacernos recordar las cosas que habían hecho por nosotros, seguramente hayamos vivido ese tipo de experiencias en la infancia. Los padres, cuando nos recordaban las cosas buenas, finalizaban preguntando ¿Tu me amas?. En una voz mansa y cautelosa nosotros respondíamos que si, la conclusión lógica era que si les amábamos, haríamos lo que nos decían, ¿Qué podemos responder a esas palabras de nuestros padres, sin parecer unos groseros e ingratos?, muchos cristianos leen este texto con la misma óptica, muchos miran este texto como que si Dios estuviere evidenciando muestras infinitas de su gran amor, salud, vida, salvación en Jesucristo, y todos los dones y bendiciones de su reino, entonces al mirar a la inmensidad de todo eso, él nos lleva exactamente hacia donde quiere, y el aprieta el nudo diciendo, ¿Por todo esto, me amas?, con base a nuestra respuesta afirmativa, nosotros oímos ¨Si me amas, harás lo que digo¨, no hay duda de que Dios nos ama, pero el propósito de su amor es salvarnos, no manipularnos, su gran cuidado por nosotros tiene la finalidad de hacernos adecuados, no para manipularnos, su amor nos eleva, no nos obliga. Cuando Dios nos dice: ¨Si ustedes me aman, guardaran mis mandamientos¨, estaba describiendo lo que haremos en lugar de estar prescribiendo lo que debemos hacer, el hizo una afirmación y no una orden, es como si Jesús dijera ¨Las personas obedecen cuando aman a su Salvador¨, nuestro padre aprecia nuestra libertad de elección, él no usa su gran amor para forzarnos a obedecer, solo el corazón restaurado por el amor puede obedecer a Dios, y obedecer sinceramente. Que Dios nos bendiga y ayude, recordemos que él está dispuesto a contribuir con nosotros, entonces, tomemos su mano porque él nos hará avanzar y nos dará victoria.
OREMOS
Amado Padre, te alabamos por tu grandeza y el amor que nos das, gracias por tus orientaciones, por favor fortalécenos para seguir avanzando tomados de tu mano para llegar a la victoria. Ampáranos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.