Salmos 5:3 ¨ Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré. ¨
La paz de Dios sea con todos. Un agradable momento es este que vamos a vivir ahora, consumiendo, tomando, y alimentándonos del pan celestial de la palabra Bíblica, la cual proviene de la inspiración de Dios. Al tener estas características, la Biblia, se transforma en una carta de amor, que un Padre que nos ama, nos envía para que tengamos siempre presentes los lineamientos de la buena conducta, esa conducta que él aprueba y desea ver reflejada en nosotros. Diseminemos de todas las maneras posibles este material.
Quizá no tengamos idea de esto, pero Dios espera estos momentos con gran alegría, cuando el puede orientarnos, cuando él consigue entrar en contacto con sus hijos e hijas mediante esta manera especial, es deseo de Dios conversar con nosotros todos los días, a toda hora, así como un padre o una madre que busca traer buenos consejos para sus hijos, así Dios desea traer orientación segura, consejos útiles para nosotros todos, con estos momentos de reflexión y meditación, Dios nos capacita para mejorar continuamente, y generar un efecto extraordinario en todo lugar. El texto del versículo en estudio es una oración matinal, la cual indica que nuestra primera tarea diaria es oír la voz de Dios, meditar en el contenido de su palabra y compartir la bendición, nuestro Padre Celestial quiere que le contemos todo lo que pasa en nuestras vidas, aunque él ya lo sabe, él lo que realmente anhela es que desarrollemos un vínculo intimo con él, eso le agrada y nos resulta útil totalmente. Dios desea ayudarnos en todo, desea que autoricemos su entrada en nuestras vidas, que tomemos pose de las bendiciones que nos otorga, de los poderes de paz, fe, esperanza y otros más. David, presento a Dios su oración y aguardaba con esperanza, aquí podemos notar la interacción entre los tres poderes, él oraba con fe, aguardo con esperanza y el paz, al final recibió bendición. Desarrollemos la esperanza, la fe, la paz, la alegría, mantengamos ese buen ánimo ante todas las situaciones de la vida, Dios nos da esa cualidad, no permitamos que el mundo nos la arrebate, procedamos apegados a la instrucción de Dios.
OREMOS:
Padre Querido, ayúdanos a estar apegados a tu instrucción, para que podamos desarrollar una fe genuina, que podamos mostrar esperanza, paz, alegría, buen ánimo, y otras cosas buenas que nos otorgas para ser mejores siervos cada vez. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén.