Romanos 5:8 “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, estamos aquí reunidos, juntos todos para estudiar y meditar sobre la palabra de Dios, y en este sentido precisamos tener presente que nuestro Dios está con nosotros siempre que le busquemos con un corazón humilde y sincero. Búsquenos llenarnos de su enseñanza para que evangelicemos y ganemos almas para colocarlas en los caminos de salvación.
Dios revela su amor para con nosotros por el hecho de Cristo haber dado su vida por nosotros cuando aún éramos pecadores, quizá algunos se pregunten ¿nosotros no continuamos siendo pecadores?, pero si continuamos siendo, incluso cuando aceptamos y comprendemos el amor de Cristo por nosotros, la diferencia es que ahora no somos pecadores que están en la práctica habitual del pecado, el pecado puede acontecer en nuestras vidas, pero no como habito y si como un accidente, para que podamos comprender el amor de Dios por nosotros requerimos entender la encarnación de Cristo, la santísima trinidad de Padre, Hijo y Espíritu Santo, la santísima trinidad se une en un proceso de rescate donde el precio de la victoria pasa por la muerte de Jesús en la cruz el calvario, la muerte de Cristo es la revelación máxima del amor de Dios, el padre ofrece al hijo en sacrificio para que la penalidad del pecado, que estaba sobre nosotros sea pagada por él, el calvario no es una prueba del amor de Dios, él no requiere probar nada a nadie, pero es una revelación de lo que el es capaz de hacer para salvar al ser humano, Jesucristo con su vida, muerte y resurrección, revelo al mundo como es Dios, el amor a Dios se manifiesta en servicio al prójimo, todo lo que Jesús hizo fue en beneficio de los otros, por eso su vida es un ejemplo de amor para cada uno de nosotros, mirando hacia el sufrimiento humano, podemos notar como la falta de amor, ha hecho la vida humana miserable, nosotros requerimos de Dios, requerimos de su amor y su misericordia, y así nuestro carácter revelara el amor de Dios a quienes están a nuestro alrededor, que Dios nos bendiga y que ese amor bendito nos transforme por completo, que seamos atraídos, transformados y encantados por ese amor, al punto de vivir en amor para con Dios y amor para con el prójimo. Así seremos felices sabiendo que somos objetos del amor de Dios.
OREMOS:
Padre querido, gracias por hacernos saber una vez mas que nos amas y que quieres lo mejor para nosotros, ayudanos a conducir nuestras vidas por el camino a la salvación y convertirnos en siervos obedientes a tus mandatos, siervos agradables a ti.. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.