1 Samuel 17:45-47 ¨ David contestó: —Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor de los Ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien has desafiado. Hoy mismo el Señor te entregará en mis manos; y yo te mataré y te cortaré la cabeza. Hoy mismo echaré los cadáveres del ejército filisteo a las aves del cielo y a las fieras del campo, y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel. Todos los que están aquí reconocerán que el Señor salva sin necesidad de espada ni de lanza. La batalla es del Señor y él los entregará a ustedes en nuestras manos. ¨
Amados, la gota de agua, con paciencia, con constancia, y, perseverando, logra llenar los envases, ella consigue inundar hasta un inmueble con paciencia. Precisamos ser como esa gota constante y perseverar en la palabra de Dios, tener fe, eso hará la diferencia en nuestras vidas, mejorara nuestro modo de actuar, y, nos ayudara a prevalecer ante las adversidades. Difundamos esta palabra, llevémosla a nuestro prójimo, ello será bueno.
Este versículo contiene palabras fuertes y firmes dichas por un muchacho, el rey David tenia entre catorce y quince años, cuando profirió esas palabras a un gigante al cual el decidió enfrentar, que acto tan audaz. Seguramente hayamos enfrentado ya a diversos gigantes, quizá no como David, pero sí de otras maneras, los gigantes aparecen, la mayoría de las veces se relacionan a situaciones conflictivas, quizá estemos ahora en medio de una batalla, y tengamos que enfrentar gigantes, pero, ¿Qué paso cuando David estaba frente a frente, con su opositor?, posiblemente pensó en las promesas de Dios, y, en ese sentido, queremos ser convidados a confrontar la perspectiva humana con la perspectiva celestial, según la perspectiva humana al ser de mayor estatura el gigante, existía desventaja para David, y la fuerza entre ambos, era una desventaja para David, hasta la multitud aclamaba al gigante porque no creían en la victoria de David, todo estaba en desventaja para el pequeño David, pero según la perspectiva celestial, para pensar en la estatura, el llamado de David vino del Padre Celestial, y, en este sentido, establece Isaías 12:6 ¨ Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.¨, Dios es grande en medio de nosotros, y, la cuestión de fuerza, se responde cuando se establece es Filipenses 4:13 ¨ Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.¨, entonces en el escenario espiritual había ventaja, porque David estaba con Dios, David sabia de donde venía y hacia donde iba, el conocía la palabra de Dios, así solamente su corazón no luchaba en un solo terreno, Dios hizo de ese niño, un gigante, y en gigante fue minimizado, frágil, e, impotente, ante David, porque Dios estaba con David, así es, con Dios somos gigantes, con Dios somos mayoría, entonces confiemos mucho en Dios. La respuesta a ¿Como vencer un gran problema?, es confiando en Dios, y, cumpliendo su voluntad.
OREMOS
Amado Padre, alabado seas, contribuye con nosotros para prevalecer ante cualquier gigante, otórganos fortaleza como hiciste con David, y que podamos tener victoria. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.