Rut 1:16 ¨ Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.¨
Amados, es importante que la manera que tengamos de reaccionar ante las situaciones, esté ajustada a la voluntad de Dios, y a los mandatos que alegremente nos da. Vamos a nutrirnos a diario de este conocimiento bíblico, y, practiquémosla, para brindar el correcto ejemplo de obediencia al Padre Celestial. Compartamos este material, seamos ejemplos de obediencia.
Al recordar el nombre de Rut, pensamos en cualidades hermosas, cualidades que todo buen líder debe poseer, estas son fidelidad, obediencia, resistencia, y, perseverancia, la historia de esta mujer de Dios, estuvo llena de situaciones difíciles, acontecimientos que son capaces de provocar el desgano, la pérdida del buen ánimo, e, incluso el hecho de desistir, o, darse por vencido, pero eso no ocurrió con Rut, porque ella estaba enfocada, en cumplir con los principios cristianos. En este versículo que estudiamos hoy, se evidencia, el amor y la fidelidad de Rut, quien era una mujer Moabita, que se caso con un hombre Israelita, el marido de Rut, murió sin dejar hijos, Rut escogió quedarse con su suegra Nohemí, en lugar de regresar a su tierra natal, y, por medio de su fidelidad y diligencia, acabo, casándose con un hombre llamado Booz, que era un pariente próximo de su pariente fallecido, el texto bíblico es una declaración de Rut, para su anterior suegra, y, actual amiga Nohemí, quien estaba insistiéndole a Rut para que regresara a su tierra, pero Rut, pronuncio las palabras contenidas, en el versículo, demostrando amor por su antigua suegra, una gran fidelidad, Rut renuncio a regresar a la tierra que la vio nacer, ella no se quedo con Nohemí, por conveniencia, sino porque debía dar un ejemplo de amor al prójimo, un ejemplo de amor a Dios, una elección consiente para su vida. Al final, Rut, cumplió el propósito que Dios había destinado para ella, era dar un ejemplo de obediencia, fidelidad, perseverancia, y, resistencia. Inspirémonos en este ejemplo, y, proyectemos esas cualidades hermosas al prójimo, así dejaremos un buen ejemplo, y, cumpliremos con Dios.
OREMOS
Padre Querido, gracias por todo, contigo todo es especial, acompáñanos siempre, aunque seamos incapaces, y, débiles, colocamos en tus manos nuestras vidas, para que nos hagas capaces para vencer, y, glorificarte en cada acto. Apóyanos siempre. Son peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén