Salmos 10:1 ¨ ¿Por qué estás lejos, oh Jehová, Y te escondes en el tiempo de la tribulación?¨
Padre Amado, una vez más te damos gracias por la persona que ahora está atendiendo a la lectura de la palabra, y compartiendo en esta hora, la revelación que nos has hecho mediante el análisis de tus dictados. Permite también, que las ideas que integran el texto, promuevan maravillosamente la satisfacción de necesidades personales de alimento espiritual, que incentivan al cambio.
Amados, debemos llevar una vida tranquila, feliz, jugando, riendo, compartiendo, ayudando al prójimo, estando más cerca de Jesús, cuando nos aproximásemos como el desea podremos reflejar su carácter, debemos convertirnos en cristianos para poder convertir a otros, esta conversión genuina, de alma y pensamiento, comprende mas allá que simplemente acudir a una iglesia, se refiere a mostrar un carácter alabador con hechos dirigidos a beneficiar al necesitado. Así el espíritu santo nos ira amoldando a la conducta que Dios desea que mostremos. Ese el el plan de Dios, formar en nosotros el carácter de cristo, hasta que podamos ser transformados en plenitud, cuando Jesús regrese a esta tierra. En el versículo de hoy, David tenia la impresión de que en los momentos más difíciles Dios se conservaba lejos y se escondia en tiempos de angustia, nosotros sabemos que muchas veces sentimos algo semejante, pero también sabemos que este pensamiento constituye un ataque del enemigo, pues en realidad Dios nos ama, nos proteje, esta a nuestro lado en cualquier momento, en los momentos graves o en los momentos de alegría, pues la presencia de Dios es realidad de un amor constante que permanece siempre a nuestro lado.
OREMOS:
Dios Amado, ayudanos a no basar nuestra fe apenas en sentimientos o sensaciones, sino que podamos afirmarla es tu carácter expresado en la palabra. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen