Mateo 13:8 “Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, que bueno es poder iniciar nuestras actividades reflexionando un poco sobre la palabra de Dios, esperemos y con certeza esta palabra traerá paz a nuestros corazones, y nos fortalezca para la jornada de nuestros días otorgándonos la capacidad de reaccionar de manera extraordinaria y apegada a la voluntad de Dios, asi alcanzaremos salvación. Si este tipo de material esta ayudándonos en nuestras vidas vamos a compartirlo porque necesitamos revelar la verdad a muchas almas perdidas que aun desconocen la verdad de Cristo.
En la parábola del sembrador hay lecciones preciosas para todos nosotros las cuales podemos apreciar con detenimiento, en ella Jesús hablo sobre cuatro tipos de suelos, en uno de ellos la semilla germina y produce mucho fruto, las semillas a veces son recibidas por el corazón sincero el oyente comprende las verdades y no resiste al Espíritu Santo ni se cohíbe de recibir la verdad en el corazón, cuando la verdad de la palabra de Dios es recibida en el corazón ella realiza una obra transformadora en el carácter, un corazón bueno no significa un corazón sin pecado, pues el evangelio debe ser pegado al perdido, Jesús mismo dijo yo no vengo a llamar justo y si a pecadores al arrepentimiento, la cruz de Cristo apunta a la santa ley de Dios, que fue transmitida para salvar al transgresor de la ley de la ruina de la muerte eterna, que aquel que era igual a Dios ofreció su vida en el calvario, la ley no tiene poder para perdonar al malhechor pero Jesús tomo los pecados del transgresor y así como pecador ejercita la fe en su sacrificio y recibe la justicia pura de Cristo, y es perdonado solo hay un camino para la salvación desde Adán hasta los días de hoy, ese camino es Jesús, es por eso que la Biblia declara que debajo del cielo no existe otro nombre dado entre los hombres por el cual importa que seamos salvos. Así como resultado de la fe en Cristo entramos en una guerra moral con el mundo, con la carne y el diablo, y si enfrentamos esta guerra con nuestras fuerzas y sabiduría pero sin ayuda del Señor, estaremos perdidos, pero si ejercitamos una fe viva en Cristo nosotros entenderemos el significado de ser santificados por la verdad y no seremos vencidos en el conflicto, pues los ángeles celestiales nos darán la victoria. Cristo mismo es capitán de nuestra salvación, el es quien fortalece nuestros corazones para lo conflictos morales contra el pecado, en este día con certeza seremos tentados pero vamos a apegarnos a él para vencer todas las batallas.
OREMOS:
Padre de amor, gracias por esta linda promesa, tu palabra llena de fuerzas y energía para avanzar en la lucha contra el pecado, continuar firmes en el camino de la salvación y ser siervos agradables a ti Favorécenos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen