Salmos 34:1 ¨ Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca. ¨
Amados, que la paz de Dios este siempre con todos, al igual que su misericordia. Feliz día, bastante bueno es estar juntos otra vez para el estudio de la palabra de Dios, el se agrada viendo como seguimos sus recomendaciones, se alegra cuando observa que nuestras vidas van mejorando y nos premia por esa lealtad con bendiciones, fortalezcamos el vínculo con Dios cada día más, y no solo nos quedemos con esta reflexión, solo usémosla como impulsador para estudiar más, para obtener más alimento Espiritual.
Seguramente todos nosotros tenemos variados motivos para agradecer a Dios, siempre debemos hacer eso todos los días, agradecerle por la vida, por la salud y por todo, lo que Dios bondadosamente nos otorga, todavía David exalta el nombre del Señor y completa diciendo que su gratitud y alabanzas serán para siempre. ¿Cuál fue el motivo que llevo a David a tener una oración similar a este verso ultimo?. La razón fue ser salvo del pecado, esta es una dadiva tan extraordinaria que debe llevar a nuestros corazones a agradecer siempre. No seria exagerado agradecer al Señor en todo el tiempo, aun cuando su alabanza estuviere siempre en nuestros labios, jamás la agotaríamos inclusive en la eternidad, ninguna lengua humana jamás será capaz de agradecer a Dios de modo adecuado, David llego a esa conclusión de que una vida de gratitud aun será poco para revelar la bondad de Dios en nuestras vidas, es eso lo que el concluye, tenemos que agradecer a Dios. Muchas veces valoramos los bienes que tenemos pero no pensamos en agradecer a aquel que nos dio esos bienes, o tal vez agradecemos por la vida y la salud pero nos olvidamos de mencionar quien es el donador de la vida, y quien ha provisto de alimento necesario a nuestra salud, en ese sentido David enaltece la grandeza de Dios prometiendo conservar en la memoria, durante toda la vida la benevolencia que Dios le concedió, Dios diariamente nos asiste para que podamos ocuparnos de alabarlo, todos los días recibimos bendiciones de Dios, algunas son tan cotidianas que olvidamos de agradecerlas, otras son en forma de milagros, entonces, la regla que debemos tener en la cabeza de todos nosotros es tener en la memoria todo lo que Dios ha hecho por nosotros, todos los bienes que nos ha concedido, pero si en algún tiempo nosotros nos olvidamos de eso, oremos para que el Espíritu Santo nos ayude a recordar, oremos para que Dios pueda preservarnos con un corazón grato, no olvidemos la experiencia de David hoy, y al caminar por nuestro día, traigamos a nuestras mentes las cosas buenas que Dios ha hecho por nosotros.
OREMOS:
Padre celestial, son variadas las cosas que has realizado para nuestro bien, precisamos agradecerte de una forma particular, donde además de llevar una vida de alabanza, queremos cumplir todas y cada una de tus disposiciones para convertirnos en siervos agradables a ti. Ayúdanos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.