Isaías 56:11 “ Y esos perros comilones son insaciables; y los pastores mismos no saben entender; todos ellos siguen sus propios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado. ”
Padre nuestro, que tu gracia y tu paz nos alcance en todo momento, agradecidos estamos por este maravilloso día, la oportunidad especial de compartir tu palabra bendita siempre es valorada por nosotros, deseamos agradarte mediante alabanzas considerando este texto como símbolo para tu glorificación, instrumento con el cual se pretende contribuir a la evangelización de tu pueblo.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Este texto refleja palabras fuertes del profeta Isaías, pues para nosotros que somos seres imperfectos la avaricia es una tendencia natural y fácil como respirar, mientras tanto es difícil imaginar en el carácter del ser humano algo que refleje menos el carácter de Cristo que la avaricia, solamente el Señor sabe que la avaricia causó efectos negativos a lo largo de la historia, ella provocó guerras, llevó a personas a cometer actos indebidos, delitos, crímenes, arruinando sus propias vidas y las de sus familiares, este modo de actuar produce para sus portadores un consumo extremo debido a que ella es un mal que genera amor por el dinero y poder, un personaje bíblico representa a la avaricia, el discípulo Judas, quien se decía amigo íntimo de Jesús, pero la avaricia fue el instrumento que utilizó el enemigo para obstaculizar el desarrollo del ministerio de Jesús, este discípulo Judas era débil porque no resistió el impacto del mal y vendió a Jesús por unas monedas, sin tomar en cuenta todas las interacciones que vivió a su discipulado, el sentimiento de respeto, admiración y en cierto grado amor que tiene un maestro por su alumno y viceversa, sin embargo la avaricia y la codicia lo llevaron a realizar esa acción. Judas fue desconsiderado y traicionero, así tenemos que ver ese ejemplo para cuidarnos de evitar ser impactados por la avaricia, por tanto debemos mantenernos fuertes en espíritu por medio de la gracia de Dios, para vencer la avaricia y vivir bajo el control divino. Puede hasta ser positivo desarrollar un hábito de vida austera, eso será de utilidad para crecer en espíritu. Así proyectos experimentales de quince días pueden acostumbrarnos a desarrollar hábitos de austeridad.
OREMOS:
Padre amado, ayúdanos a evitar copiar el ejemplo de Judas, a fortalecernos espiritualmente para vencer la avaricia, y podemos superar esa condición dañina con la ayuda de Dios. Si creemos será posible. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amén.