Romanos 8:5-7 ¨Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;¨
Amados, que placer es reunirnos aquí hoy, un verdadero honor, lo mejor de todo es que continuaremos avanzado, en el camino a la salvación, y, esto es lindo, porque además de transformarnos, contribuye a mejorar a nuestro prójimo, que al ver como Dios obra en nuestras vidas, empiezan a seguir a Jesucristo para alcanzar al Padre Celestial, continuemos en este camino, porque lo estamos haciendo bien. Compartamos este material.
La inclinación a las cosas de la carne, es muerte, pero la inclinación a las cosas del Espíritu, representa vida, y, vida en paz. ¿Cómo están nuestros pensamientos?, ¿Cómo esta nuestra mente?, ella es el palco del universo nuestro, es el escenario donde tomamos decisiones, no es de extrañar que tengamos leyes, que prohíben a los choferes, conducir y beber alcohol al mismo tiempo, o, manejar borrachos, porque una mente embriagada no puede manejar un automóvil, no es necesaria una encuesta para definir que una persona embriagada, coloca su vida en riesgo, y las de los demás cuando asume el volante en esa condición. Una vez mas regresamos al escenario de las decisiones, la mente, el internet ha embriagado a mucha gente, y, lo peor es que luego de una borrachera mental, salen manejando por allí, por eso surgen los accidentes y consecuencias, pero el problema no está en el automóvil, ni en el internet, pero si en el conductor, y, en sus decisiones, nadie nos obliga a beber, ni a consumir contenido impropio, son nuestras elecciones, pero nada está perdido, no existe embriaguez mental que resista, al brillo de Jesús, a la luz del Señor, a la lucidez de Cristo, ¿Quién dirige nuestras vidas?, ¿Qué recomienda la biblia en esos accidentes?, en un accidente físico debemos optar por la transfusión de sangre, en la vida espiritual la sangre tiene un gran papel también, no es cualquier sangre, sino la sangre de Cristo, que tiene el poder para salvar, es la sangre que cura a la mente y la hace libre, sangre que motiva al ser humano a progresar, el puede darnos control de nuestra mente nuevamente, su palabra puede guiarnos por un nuevo estilo de vida, con la libertad verdadera, evitemos tragedias que pueden quitarnos la vida eterna, comencemos hoy, será difícil al principio, pero con Jesús es posible, que Dios nos bendiga, y, que cada vez más el Espíritu Santo, habite en nosotros, y nos incline hacia lo que es santo, lo que es puro, para lo que es bueno, y, que la carne, la naturaleza, pecaminosa sea vencida y derrotada por el poder de Dios.
OREMOS
Querido Padre, venimos hoy ante ti para alabarte, date gloria, y, agradecerte por todas las cosas que nos das, capacítanos para vencer a la naturaleza pecaminosa, ayúdanos siempre. Te pedimos en nombre de Jesucristo.
Amen