09 de Agosto: Encomendarse a Dios.

Salmos 37:5 ¨Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.¨

Padre Amado, concédenos en este día el don de la sabiduría, coloca en nuestra mente las palabras exactas para conseguir realizar un devocional bendecido por ti, sobre tu palabra, para que cumpla los fines evangelizadores, sea agradable a ti y útil para seguir alabándote.

Amados, cuando estamos dubitativos, perdidos y sin saber cómo continuar, generamos un estado anímico fácil de notar por el resto de las personas, ese estado está alejado de lo que nuestro padre augura para nosotros. El versículo de hoy nos revela una promesa tremenda referida al hecho de poner nuestra fe en Dios, con solo entregarle nuestro camino pues en todo momento así estemos en cualquier situación el conoce nuestras necesidades y esta dispuesto a suplirlas, pero requiere oir nuestra petición, de allí la importancia de la oración obediente como practica para demostrarle nuestra confianza. Recuerda que pase lo que pase, Dios estará contigo, por ello confía en el para observar resultados de bendición cada vez mayores. Así el versículo de hoy indica la necesidad de colocar nuestras necesidades con fe en las manos de Dios y el concederá.

OREMOS:

Padre, gracias por nutrirnos con tu palabra, mostrarnos soluciones en varios aspectos de la vida, bendícenos para continuar creciendo en la fe y purificando nuestras almas, para ser merecedores de tus dadivas de bendición y vida eterna. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.

Amen.

INTERACTUEMOS:

A la luz de que los pensamientos que tenemos, son los que regulan nuestras acciones, en esta oportunidad se propone un sencillo ejercicio, liberador de todo tipo de pensamientos negativos. Consiste en:

Primeramente tener presente que Dios está con nosotros y que su gracia nos alcanzará siempre. Sabiendo esto, al momento que el proyecte algún pensamiento negativo en nuestra mente, sustituyámoslo por un pensamiento positivo, dirigido a la promesa de Dios de que él es nuestro proveedor y que a su lado nada nos faltara. Lo cual nos permitirá actuar agradándolo a él y rechazando cualquier mal.

¿Qué experiencia obtuvo al realizar el ejercicio?

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