Mateo 11:28-30 “ Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.”- ¨ Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; ¨ – ¨ porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. ¨
Padre Adorado, edifica nuestra fe, pues por la fe en tu hijo Jesús, llegaremos a ti. Extiende tu bendición sobre este material para que sirva de semilla que contribuya a transformarse en planta dadora de frutos, cautivando los corazones de las personas que hoy nos nutrimos de tu enseñanza.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Abramos los ojos, estemos claros del lugar donde estamos, la función que estamos ejerciendo, si somos aprovechados o no. Desde siempre ciertas personas han sido atrapadas por conductas inapropiadas que suelen convertirse en vicios tras la repetición sistemática de las mismas, ellas llevan a la gente a la ruina, a caer en el pecado, estos vicios son cargas que el enemigo pone sobre individuos, esas cuestiones van a destruir nuestra paz. Gracia decía: ¨Sea sabio, conózcase a si mismo¨, por su parte Roma ordenaba: ¨Sea fuerte, tenga disciplina ¨, el Judaísmo, tenía como premisa: ¨Sea bueno y ajústese a la ley¨, el materialismo pregona: ¨Sea posesivo, realícese poseyendo¨, el orgullo establece: ¨Sea superior y promueva intereses personales¨, en eso viene Jesús para enseñar algo totalmente diferente: ¨ Sea altruista, venza al egoísmo, deje de explotar a los otros, no busque sacar ventaja de todo, fomente el mejoramiento constante ¨, ¿Qué tal aceptar tal enseñanza ahora mismo?. Evitemos la sobrecarga causada por conductas inapropiadas, vamos a vivir el descanso que nos ofrece Jesus, para poder estar en paz como el nos aconseja, cuando Jesus nos invita a ir hacia el, vamos a encontrar todo lo que requerimos para que nuestras necesidades sean satisfechas, por tanto sepamos para siempre que nada de lo que nuestro corazón desee es mas precioso que tener la presencia de Cristo, en nuestras vidas.
OREMOS:
Padre de amor, ayúdanos a aceptar la oferta de bondad, queremos que estes siempre presente en nuestras vidas, cumplir estrictamente tus dictados y ser siervos agradables a ti. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen