Juan 11:35 ¨ Jesús lloró.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, gracias a Dios por darnos un nuevo día, y gracias a Jesús por Salvarnos con su sacrificio en la Cruz del Calvario, que restauro nuestro vínculo con el Padre Celestial, hoy estamos aquí reunidos con objeto de meditar en la enseñanza bíblica, pedimos a Dios para que estos conocimientos puedan ser absorbidos por nosotros y podamos ponerlos en práctica para mejorar nuestras vidas y las de nuestro prójimo.
El llanto es visto por algunos como desahogo y por otros como señal de debilidad, lloramos cuando estamos con miedo o nos sentimos frustrados o tristes, lloramos de alegría cuando vemos a la novia en el altar, lloramos en la graduación de un hijo o de una hija, lloramos al recibir buenas noticias, algunos hasta usan el llanto para conseguir lo que quieren, Jesús algunas veces no consiguió contener las lágrimas, no podemos imaginar el dolor de un hijo y ser insensibles, él nunca se queda lejos observando de brazos cruzados y sin hacer nada, Cristo siempre nos abraza y llora con los suyos, pero es cierto que hay una diferencia entre el llanto del hombre del ser humano y el llanto de Dios, cuando Jesús lloro estando aquí en la tierra el lloro no por imposibilidad, Jesús lloro por empatía, por compasión, expresa al efecto el texto del Salmo 30:5 ¨ Porque un momento será su ira, Pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, Y a la mañana vendrá la alegría.¨, creamos que hay una mañana linda, una mañana gloriosa, una mañana de luz, victoria y alegría, preparada por Dios para quienes lo aman, continuemos confiando en el Señor, quizá podemos estar pasando por dificultades pero no nos desanimemos, el llanto puede durar una noche pero la alegría viene por la mañana.
OREMOS
Amado Padre, te alabamos porque tu palabra nos reanima cuando estamos pasando momentos difíciles, continúa fortaleciéndonos en estos momentos en que te necesitamos y permite que por la fe que en ti tenemos se produzca nuestra anhelada victoria, para con ella darte la honra y testimoniar sobre ese milagro. Ayúdanos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.