Mateo 25:35 ¨ Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;¨
Señor todopoderoso, agradecemos por permitirnos otra vez compartir tu palabra bendita, indicando aplicaciones a la realidad actual, sobre cada versículo que compone la sagrada biblia, extiende tu gracia y bendición sobre el texto en desarrollo para que cumpla con los fines evangelizadores previstos.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Las personas dijeron que nunca vieron a Jesús pasando necesidades, pero el Maestro de Galilea expreso que cuando se ayuda a alguien carente o menesteroso, es como si lo estuviesen ayudando a él. En tal sentido los recursos y bendiciones que nos son dados por Dios lejos de ser para enriquecer a líderes religiosos, o para darnos una vida desbordada de lujos y derroches, estos recursos son para que los distribuyamos en justa medida, así cuando nuestro Padre Celestial nos otorga recursos de cualquier clase ellos son para bendecir a otros por intermedio de nosotros de alguna manera, cuando Dios nos otorga algo, también incluye en el paquete sabiduría y una expectativa de que compartamos un poco con nuestros hermanos. Entonces, podemos notar que cuando recibimos una bendición, ello también trae consigo la oportunidad de convertirnos en conductores de alguna parte de esa bendición para otros. Se trata de cosas que van más allá de lo material, por ejemplo, cuando invertimos parte de nuestro tiempo en llevar libertad a otros, estamos otorgando parte de la bendición que nos ha sido conferida, cuando escuchamos a alguien que necesita expresarse para sanar lo estamos ayudando, existen miles de maneras para brindar bienestar. En esta oportunidad, fuimos bendecidos con esta palabra y se nos presenta la oportunidad de hacer buen uso de nuestras redes sociales, contribuyendo con nuestro prójimo para que conozcan del amor de Dios, compartamos este material en nuestras redes sociales y mostremos una conducta ejemplar, con certeza Dios se agradará por ello.
OREMOS:
Padre Amado, gracias por las bendiciones que nos has otorgado y las que continuaras otorgándonos, ayúdanos a ser luz en la vida de nuestro prójimo, a beneficiarles y beneficiarnos con estas acciones, queremos obedecer tu mandato y cumplir tu voluntad. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen