Salmos 46:1-3 ¨Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. ¨ – ¨Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; ¨ – ¨Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah ¨
Amados, que la paz de Dios este siempre con todos, al igual que su misericordia. Feliz día, Dios es nuestro refugio y fortaleza, cuando estamos obedeciendo sus mandatos, nos desmarcamos de las graves consecuencias del pecado, obtenemos mejor calidad de vida y como esto es maravilloso, requerimos compartirlo para que mas personas conozcan este material en más lugares del mundo.
Este salmo inspiro a un autor a componer la música CASTILLO FUERTE, este personaje fue Martín Lutero, quien paso por grandes dificultades al intentar transformar el Cristianismo apostatado del siglo XVI, muchos reyes y autoridades de la iglesia intentaron impedir que las enseñanzas bíblicas, se dispersaran por Alemania y fuesen más adelante, Lutero decía que la biblia debía ser estudiada por el pueblo y los líderes religiosos querían impedir eso pero Lutero siempre afirmo su fe en Dios y esta fe fue lo que hizo de él, uno de los autores de la reforma protestante, y hoy por causa de ese esfuerzo nosotros hoy podemos leer la biblia Martin Lutero no es diferente a nosotros, la misma fuerza y refugio está disponible para nosotros, Dios nunca prometió flores en un mundo de espinas, él nunca prometió que estaríamos libres de peligro, como ocurrió con Lutero en ciertas ocasiones, nosotros tenemos que enfrentar hasta la muerte. Él nos prometió que será nuestro socorro presente cuando la tribulación viniera, el será para siempre nuestra salvación, es natural que sintamos miedo pero Dios tiene autoridad para decirnos ¨ No tengan miedo hijos, yo los tomare de la mano así pase lo que pase¨, este salmo 46 en su versículo 4, nos habla del rio de las bondades de Dios, del santuario de la morada del altísimo. Lo interesante es que la ciudad de Dios en la época de David, era Jeruralem, pero esta ciudad no tenía rio, entonces la ciudad de la que se habla es de la ciudad celestial, que esta siento preparada para nosotros en el cielo, y entonces cuando pasemos por situaciones difíciles oremos y pidámosle a Dios, porque un Dios todo va a acabar, además del hecho de estar con nosotros en medio de la tribulación y de ser nuestro socorro en medio de la angustia, cuando el regrese nos llevara a vivir a una ciudad donde las aguas, alegraran la ciudad de Dios y por toda la eternidad, allá en la nueva Jerusalen nos vamos a alegrar con Dios, beber del agua viva y refrescante del mar cristalino del rio que nace del trono de Dios, mientras tanto vamos a calmarnos y a estar tranquilos sabiendo que el Dios verdadero está con nosotros.
OREMOS:
Padre celestial, gracias por asegurarnos que vas a estar con nosotros en medio de la adversidad, donde nos vas a rescatar y a proveer de fuerzas para sobreponernos a cualquier situación. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.