Juan 1:14 “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, que alegría poder iniciar un día en la presencia del Señor, una vez más, reflexionando en su palabra, seguramente las cosas están saliendo bien para nosotros porque quien sigue los mandatos del Señor, aunque viva ciertas dificultades, siempre mantendrá la calma y obtendrá la bendición en medio de ellas. Compartamos este material en nuestras redes sociales, y en todo lugar con nuestro prójimo para cumplir el mandato de amor al prójimo, al cual todos hemos sido llamados.
Como sabemos el verbo en este texto, es el propio Señor Jesús, el MESIAS prometido, nuestro salvador y en este texto Juan dice que Jesucristo se hizo carne, el verbo se hizo carne, es decir, Juan está enseñando que él se volvió hombre, Jesús se volvió como nosotros para experimentar toda clase de sufrimiento humano, en el libro de Mateo, se indica una profecía en la cual el ángel menciona que la virgen tendrá un hijo que se llamara Emanuel, lo cual significa Dios con nosotros y ello expresa la semejanza de Jesús con nosotros, ese es la maravillosa enseñanza del evangelio, que Jesús se hizo carne para pasar por las dificultades por las que nosotros debemos pasar, para vencer las pruebas que nosotros debemos enfrentar, es así que Cristo se torna EMANUEL, Dios con nosotros, semejante a nosotros, el verbo que se hizo carne, el texto de hoy dice que el verbo que se hizo carne, habito entre nosotros, y la palabra usada por Juan para referirse a Habito, es una palabra griega que significa tabernacular, entonces si leyéramos el verso siguiendo la traducción exacta, seria ¨El verbo se hizo carne y tabernáculo entre nosotros¨, entonces el verbo tabernáculo tiene un sentido mayor e indica crear una tienda, un tabernáculo, Juan indica que con encarnación Cristo se volvió un tabernáculo, una tienda, que vino a vivir entre nosotros, el se volvió tabernáculo, él se convirtió en carne, para habitar entre los hijos a quienes el vino a salvar, no solamente como peregrino y caminante, sino como alguien que vino a permanecer entre nosotros, para que pudiésemos tener su compañía y permanecer en él, permanecer en la tienda, permanecer en el tabernáculo, y así el texto establece una ligación directa con la humanidad, porque Jesús jamás dejara de ser Dios hombre, el texto de hoy también dice que su ministerio fue lleno de gracia y verdad, por donde Cristo anduvo, predico, sano, enseño, el restauro la gracia, y la verdad en el corazón del ser humano, pues de esa forma la humanidad vio la gloria, la gloria del unigénito del Padre, el amor, la misericordia, la longanimidad, la bondad, todo eso fue revelado en la persona y en el ministerio de Jesucristo, mientras el habito entre nosotros por cerca de treinta y tres años, esta es la gloria que Jesús quiere transmitirnos hoy, él quiere que recibamos esta gloria, por eso es que en este día, permitamos que el verbo que se hizo carne también haga tabernáculo para que vivamos en él, a fin de recibir su gracia y su verdad, porque estas cualidades nos pueden habilitar para vivir con él un día en la eternidad, cuando el regrese.
OREMOS:
Padre querido, gracias porque viniste a este mundo a habitar entre nosotros, y por causa de tu habitación, tu encarnación y tu muerte, un día viviremos contigo en la eternidad, te alabamos por eso, acepta hoy nuestra entrega. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.