Salmos 4:1 “Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia. Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar; Ten misericordia de mí, y oye mi oración.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, la Biblia contiene consejos que Dios dio a la humanidad para que tenga una vida mejor, por esta razón debemos apreciar estos escritos y hacerlos realidad en nuestras vidas, debido a que buscan orientarnos hacia una mejor posición, continuemos con este maravilloso habito de estudiar la palabra de Dios, utilizando materiales como este generado por la página web para estimularnos a la reflexión del texto bíblico. Compartamos el mensaje y seamos parte de la cadena de salvación.
Este salmo es una composición de David, él llegó a ser intitulado como oración vespertina, pues está última palabra significa al caer de la tarde, era entonces cuando caia la tarde que el salmista recordaba las dificultades del día y como logró superarlas, entonces quedaba satisfecho, en este punto nos preguntamos ¿Cómo puede alguien quedar satisfecho por las dificultades?, pero la satisfacción del salmista aquí como podemos leer no residía en la dificultad en sí, pero si en la certeza de la ayuda que Dios le había dado en las horas de angustia que él había pasado, él sabia que Dios lo había protegido y eso producia en él, paz y tranquilidad. Al David pedir para que Dios le responda, él lo hacía con convicción, no por causa de una arrogante pretención de querer forzar que Dios lo atienda, no es lo que enseña el salmo, sino que por la experiencia que ya se tenia de haber sido aliviado en otras ocasiones es que él ora de esa manera, veamos que la misericordia de Dios para con David no estaba en el hecho de ser positivamente atendido, sino que estaba en el hecho de ser oído por Dios, eso independientemente de la respuesta que Dios tuviera, si en algun momento ya nos sentimos tentados a cargar dudas en nuestros corazones en relación a si Dios escucha o no nuestras oraciones, sepamos que Dios las escucha, pero pensamos equivocadamente que no somos oídos, cuando no somos atendidos inmediatamente o si no fueremos atendidos de la forma como nosotros quisiéramos ser atendidos, eso es lo que pasa, pero la lección que David viene a darnos mediante el salmo de hoy es que por causa de ya haber sido liberados de momentos de angustia en otras ocasiones nosotros podemos tener certeza de la ayuda divina en las aflicciones del dia a dia, todavía su misericordia para con nosotros no reside en el hecho de que seamos inmediatamente atendidos, pero si de ser oídos por Dios, puede ser que hoy o ayer hayan sido días difíciles para nosotros, pero tranquilos debemos estar porque Dios nos ayudara y todo terminara bien. Estemos tranquilos y en paz en medio de las dificultades, porque Dios nos ha ayudado en otros momentos, entonces mantengamos la fe y aunque esta oración expresada en el versículo sea considerada una oración vespertina o para el final de la tarde, vamos a convertirla en nuestra primera oración, clamemos a Dios pues ahora mismo él nos oye.
OREMOS:
Padre de amor, gracias por darnos la certeza de que nos escuchas, por habernos ayudado en otras ocasiones y habernos socorrido en momentos de angustias, continuamos confiando en tu ayuda oportuna, permítenos continuar cumpliendo tu voluntad. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen