Lucas 15:3-7 “Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. “
Amados, que la Paz de Dios sea con todos. El amor de Dios, nos envía un mensaje cada día, a través de todas las cosas, que suceden en nuestras vidas, tanto las que consideramos positivas como las negativas. Aunque puede que no entendamos, el por qué ocurre algo en particular en un principio, podemos estar seguros, de que todo pasa para nuestro bienestar, y, algún día lo comprenderemos. Es importante trabajar con equilibrio, y, sencillez, sin complicaciones innecesarias, para encontrar la felicidad, y, ser obedientes a la voluntad de Dios, mientras mantenemos la paz. Compartamos este mensaje, y, continuemos expandiendo el evangelio en línea, asegurándonos de brindar un buen ejemplo a los demás.
En el evangelio de Lucas, en este capítulo 15, Jesús cuenta tres parábolas, lo interesante es que las tres tienen una estructura semejante, la tristeza, o, tragedia de la pérdida, el empeño en la búsqueda, y, la alegría por la recuperación, el Señor Jesús nos enseña con estas tres parábolas, que la salvación es obtenida porque Dios nos busca, los líderes religiosos de Israel enseñaban, que el ser humano requiere arrepentirse para ser amado por Dios, Jesús nos enseña que el amor de Dios nos lleva al arrepentimiento, observe que la oveja se extravió, y, Jesús dice que el pastor dejo a las 99, que estaban con él, y, fue en búsqueda de su oveja perdida, porque ella estaba perdida pero no olvidada, la oveja rebelde, extraviada, sucia y lastimada, al ser encontrada ella no es tocada, no es empujada, Jesús dice que ella es llevada en los hombros, porque ella estaba perdida pero no olvidada, esta parábola expresa el amor de Dios, por nosotros, y, alabado sea el Señor, nosotros no nos arrepentimos para ser amados, nos arrepentimos porque somos amados, es el amor de Dios lo que nos lleva al arrepentimiento. El versículo Romanos 2:4 ¨¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?¨, es la bondad de Dios, la que nos lleva al arrepentimiento, la verdad no somos nosotros quienes encontramos a Dios, Dios nos encuentra, porque realmente huimos, pero Dios toma la iniciativa de ir a nuestro encuentro, la iniciativa es siempre de Dios, es por eso que la gloria, la alabanza por nuestra salvación, jamás serán nuestros, la gloria y alabanza, pertenecen a Dios, porque la iniciativa es de él, la obra es de él, que el buen pastor pueda encontrarnos, que cada dia nos encuentre, que el nos coloque en sus hombros, en sus brazos de amor, y, nos haga estar cerca de él, porque no existe lugar mejor en esta vida, de que vivir junto a nuestro Salvador, que también es nuestro buen pastor.
OREMOS:
Padre Amado, que bueno es saber que tu amor por nosotros es inmensurable, no se puede medir, es inconmensurable, ayúdanos a corresponder a este amor, que podamos ser encontrados por el Señor, y, que todos disfrutemos la alegría de estar junto al buen pastor y experimentar su amor. Contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen