Marcos 4:20 “Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, estar presentes en las disertaciones y explicaciones que Jesús daba a sus discípulos sobre los más diversos temas, sin duda sería un placer inmenso, en el cual se deberían aprovechar al máximo, esos conocimientos, aunque hoy día estamos lejos de aquellos tiempos, podemos disfrutar de un placer similar al leer la biblia y reflexionar en sus conocimientos, por tal motivo al disponer de esos conocimientos, en un material similar al que hoy presentamos, precisamos compartirlo con nuestro prójimo, para llevar la esperanza a más personas.
Las parábolas son ilustraciones de acontecimientos cotidianos que permiten a las personas conocer las verdades del reino de los cielos, en la parábola del sembrador Jesús describe cuatro tipos de respuestas al mensaje de salvación, el describe la palabra de Dios como un sembrador que salió a sembrar, y compara las respuestas con diferentes tipos de suelo, donde la semilla cae, a la orilla de la carretera, entre las espinas, entre las piedras, y en suelo bueno. ¿Qué significa eso?, el propio Jesús lo explico en el libro de Marcos, capítulos trece al veinte, y deberíamos pensar ¿Cuál de esos terrenos nos identifica antes de la palabra de Dios llegar a nuestras vidas?, si estamos en la orilla de la carretera, significa que oímos la palabra de Dios pero entonces cuando viene Satanás lo dejamos sacar todo lo que Dios planto en nosotros y se lo lleva. Si somos el terreno de piedra, quiere decir que escuchamos con alegría la palabra de Dios pero no permitimos que ella se enraíce en nosotros, entonces delante de los problemas, de las crisis, de los sentimientos, tropezamos. Si somos el terreno de espinas, significa que escuchamos la palabra de Dios pero no dejamos que ella cambie nuestras vidas, solo pensamos en lo que necesitamos y en cómo sacar ventaja de nuestro día a día, y observemos que aunque aquellos en la orilla de la carretera, las piedras, las espinas, hayan recibido la semilla, en ninguno de los casos hubo frutos, por tanto la invitación Bíblica es que seamos una buena tierra, permanezcamos en el camino a la salvación constantemente, y no dejemos que nadie nos quite las promesas de Dios para nuestras vidas, así ninguna crisis, ningún sentimiento, ni nada, nos hará dudar de la voluntad de Dios para nosotros, permitamos que el amor de Dios nos transforme, entreguémonos a Dios completamente y recibamos su bendición. Que nuestros corazones sean un suelo fértil donde la palabra de Dios sembrada produzca frutos.
OREMOS:
Padre querido, gracias por tu linda palabra y el conocimiento que nos entregas mediante ella, permítenos ser mejores siervos cada vez, dar un buen ejemplo y por medio de esa actitud ganar mas almas para que sigan el camino de la salvación, de la mano de Jesús nuestro Salvador. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.