Isaías 43:10 ¨Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí. ¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Qué bueno saber que las misericordias del Señor se renovaron esa es la razón por la cual nosotros no hemos sido destruidos, que bueno saber que Dios nos ama, el plan de nuestras vidas, y que bueno es oír la voz de él por medio de la palabra, todos los días cuando tomamos la Biblia y leemos algunos versos es la boca de Dios hablándonos, porque la Biblia es una carta de amor que Dios destino a sus hijos, por eso no salgamos de casa sin oír los consejos del Padre celestial, y si ahora mismo estamos leyendo este material, aprovechemos para cumplir con el mandato de amor al prójimo y compartamos con nuestros conocidos en redes sociales este escrito.
Satanás está constantemente desviando la atención de la fidelidad y la aplicación de las obras esenciales de preparación para el gran evento, la vuelta de Jesús que probara el alma de todo hombre, la obra que Jesús realiza hoy en el santuario celestial, está siendo llevada adelante, Jesús está purificando el santuario, la obra de Dios en la tierra corresponde también a la obra del cielo, los Ángeles celestiales deben actuar constantemente para llevar al hombre a mirar hacia Jesús, contemplarlo, meditar sobre el a fin de que ellos se tornen lo más semejantes posibles a Jesús, trabajemos como Cristo trabajo, hablemos como el hablo, es necesario mirar hacia Cristo para que eso ocurra y al mantener nuestra vista en él y su amor nosotros vamos a querer realizar las prácticas de la justicia y contemplando a Cristo nosotros cambiamos modelándonos a imagen de él, al final por la contemplación nosotros somos transformados, el yo es renunciado y el corazón totalmente entregado a Cristo, estaremos así en completa ligación común en el futuro y será la morada de los eternos redimidos, vamos a hablar hoy de las benditas verdades de la palabra de Dios para aquellos que obedecen, vamos a proseguir en seguridad hacia su amor, como él nos advierte, por el amor que él tiene por nosotros debemos guardar sus mandamientos, y él lo hace no para introducirnos a realizar cosas imposibles, sino para que podamos estar próximos al Padre celestial, el desea que toda persona que oye su invitación, pueda transmitir a otros y recibir los más preciosos dones pues sabe que guardamos sus mandamientos, nosotros no nos tornamos en esclavizados, pero si libres en Jesús mediante su sangre, a lo largo de este día confiemos en Cristo, y la bendición de el va estar sobre nosotros.
OREMOS:
Padre celestial, gracias por la certeza de tu perdón, por la certeza de tu compañía mientras caminamos rumbo a la salvación, danos un día feliz, protégenos y líbranos de todo mal, queremos cumplir tu voluntad y ser siervos agradables a ti. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.