Mateo 11:2-3 ¨ Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?¨
Amados, vamos a consagrar a Dios este día, porque si colocamos en las manos de Dios todo, el va a bendecirnos en grande, eso es lo mejor del mundo, y, nos permite brindar un buen ejemplo al prójimo, que de verdad precisa ver esa manifestación de Dios en nuestras vidas, para que de decidan a seguir el camino de la salvación. Y la Buena noticia, es que Jesús nos espera a todos con los brazos abiertos, para transitar ese lindo camino. Compartamos este material.
El Juan mencionado aquí, por Mateo es el Juan Bautista, seguramente lo conocemos, es el precursor de Jesús, Juan Bautista lo anuncio, muchas veces, vino para preparar el camino para Jesús, Juan predicaba en el desierto, el decía ser, la voz que clama en el desierto, predicaba: “¡Preparen el camino del Señor; abran sendas rectas para él!”, Juan era un predicador destacado, el predicaba un mensaje de arrepentimiento, y, mucha gente acudió a escucharlo, y, su predica los llevaba a arrepentirse, a confesar sus pecados, y, fueron bautizados por el en el Rio Jordán, en el versículo leído, Juan estaba encarcelado, por la tiranía de el Rey Herodes, y, su esposa, pero cuando Juan hablaba en la cárcel de las obras de Cristo, el enviaba a sus discípulos, a anunciar la venida de Cristo, y, ellos le preguntaron a Jesús ¨¿Debemos esperar por otro o eres tú?¨, ese mismo Juan Bautista, cuando vio a Jesús en el Rio Jordán, él lo bautizo, pero dijo: ¨El es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo¨, porque Juan mostraba seguridad, el sabia que aunque Jesús era solo un hombre, el tenia un gran poder, Juan pudo percibir ese poder, y, lo reconoció. Vamos nosotros a reconocer a Dios en todos los caminos, andemos con Jesús por el camino de la salvación, nuestra vida va a mejorar, porque cuando obedecemos la voluntad del Padre celestial, solo recibimos bendición, nos destacamos en la obra del bien, y, llevamos a personas a los caminos de la salvación. Avancemos en ese camino de la salvación.
OREMOS
Padre Amado, gracias por instruirnos mediante tu palabra, que lindo es darnos cuenta de que precisamos abandonar todo aquello que nos dañe, y, que precisamos avanzar con perspectiva positiva, buen animo, y, haciendo las cosas bien, para alcanzar bendición. Queremos glorificarte siempre, favorecenos. Son nuestras peticiones, que hacemos en nombre de Cristo.
Amen.