Isaías 52:7 ¨ ¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: Tu Dios reina!¨
Amados que la Paz de Dios sea con todos. Padre tu presencias nos nutre y nos fortalece, permite que este día podamos empezar a sembrar, o, si es posible cosechar buenos frutos, para honrarte con ellos, y, ayudar a nuestro prójimo de la forma que sea más agradable para ti. Gracias por esta oportunidad de ser repicadores de tu hermoso mensaje, permítenos llegar a mas lugares y personas, en nuestro compartir de este material.
En estos tiempos quedamos sorprendidos cuando nos encontramos con una buena noticia en los medios sociales, ya que día a día, lo que se habla es de secuestro, homicidios, tragedias, crímenes, accidentes, y, cosas negativas, eso ocurre porque casi no hay buenas noticias, que publicar, pues el mundo está empeorando, en segundo lugar, ocurre porque para la prensa, resulta más atractivo despertar la atención del pueblo, tocando el punto de dolor, el lado negativo, que coloca atento al pueblo, es la mala noticia la que da audiencia, es prudente protegernos de malas noticias de manera excesiva, no requerimos oír programas de radio, mirar programas de televisión, ni consumir contenidos que logren alterarnos, porque de esas cosas alimentamos nuestra personalidad, y, estas cosas nos inclinar a actuar de modo errado, así sea de observadores, estamos accediendo al terreno del enemigo. Alejémonos de los terrenos errados, en todo sentido. Vamos a llenarnos de mensajes positivos, buenas influencias, y, transmitamos esas emociones positivas al prójimo, puesto a que somos, y, debemos convertirnos cada día, en instrumentos de bendición. Eso le gusta ver a Dios, y, requerimos agradarle.
OREMOS
Padre Querido, permítenos agradarte siendo instrumentos de bendición, transmitiendo energías positivas al prójimo, que le motiven a ser mejores. Capacítanos para ser mejores siervos. Contribuye con nosotros. Son peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén