Salmos 42:5 “¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, es un placer estar aquí reunidos ahora, sean todos bienvenidos a este momento de reflexión, donde nuestros estados de ánimo mejoran al atender a la buena nueva de salvación, porque las instrucciones de Dios nos llevan a perfeccionar diariamente, y como complemento a manifestar nuestro amor por el prójimo, compartiéndoles este material por medio de la predica del clic.
La razón por la cual muchas personas se sienten atraídas a el libro de Salmos, es que el habla el lenguaje del corazón humano, los versos del libro de Salmos, nos ayudan a expresar emociones, que de otra manera seria difícil, entonces, cualquiera que fuera nuestra emoción existe un salmo para reflexionar, sea emoción de rabia, miedo, gratitud, de alegría, de ansiedad, nosotros tenemos que aproximarnos a Dios ya que él sabe que nuestra estructura es frágil, y contarle honestamente como estamos sintiéndonos, nosotros podemos ir más allá de expresar nuestros sentimientos y suplicar que nos muestre la mejor salida. El salmista se pregunta, ¿Por qué estamos tan abatidos ahora?. ¿Por qué nuestra alma esta deprimida y perturbada?. La primera cosa que debemos hacer es identificar aquello que está robando nuestra paz, y nuestra respuesta va a consistir en colocar nuestra esperanza en Dios, el conoce el camino, los altibajos de la vida, y en esos momentos Esther, nuestro mayor requerimiento es Dios, por eso es bueno iniciar el día sabiendo que tenemos a Dios de nuestro lado, a alguien que sabe sacarnos del laberinto en donde nos encontramos, ¿Por qué estamos tristes y deprimidos?, coloquemos nuestros ojos en Dios, luego le vamos a alabar nuevamente, seguro la victoria vendrá al cumplir su voluntad, esa es la idea del mensaje de Salmos, Dios coloca una sonrisa en nuestras caras, el es Dios, vamos a esperar en él, como dice el Salmista. Creamos que con la bendición de Dios, saldremos y superaremos cualquier obstáculo, Dios no abandona a aquellos que en sus luchas lo buscan con sinceridad, hay otro texto bíblico que en esta línea puede ilustrarnos, se trata de Salmos 33:18-19, ¨ He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre los que esperan en su misericordia, ¨ – ¨ Para librar sus almas de la muerte, Y para darles vida en tiempo de hambre. ¨. Tendiendo a este texto, los ojos de Dios están sobre aquellos que lo reverencian, que cumplen su voluntad como forma de alabanza, sobre aquellos que le obedecer y lo colocan en el centro de sus vidas. Dios protege a los suyos en todo momento, Dios esta siempre con nosotros tomando nuestras manos, la mano de Dios siendo invisible es invencible, ella está siempre disponible. Muchas veces nos sentimos abatidos como el salmista, pero debemos pensar el buscar a Dios, en obedecer a su voluntad, así vamos a obtener victoria, igualmente tengamos presente de que cuando cumplimos la voluntad de Dios, logramos hacer los actos correctos y no nos quedan persiguiendo los remordimientos, ni ningún resultado negativo, entonces, actuemos según la voluntad de Dios y obtengamos paz, que es símbolo de que todo está bien.
OREMOS:
Querido Padre, queremos en todos los momentos alabarte cumpliendo tu voluntad, siendo mejores siervos, perfeccionando nuestras conductas cada vez, para imitar el ejemplo de obediencia a tus mandatos que Jesús nuestro Salvador, nos dejó. Ayúdanos siempre. Gracias por oír y atender nuestro pedido. Estas son peticiones que hay hacemos en nombre de Jesús.
Amen