Juan 7:37-39 ¨En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.¨ – ¨El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.¨ – ¨Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, somos especiales para Dios, eso es cierto, porque él hace muchas cosas para agradarnos, por tal motivo precisamos obedecer a su mandato y buscar mejorar cada día para ser agradables a él. Vamos a diseminar el mensaje de todas maneras posibles, hagámoslo.
Jesús estaba en medio de una fiesta religiosa de los judíos, y en ese contexto fue que él dijo estas palabras, él se levantó y dijo con autoridad, con convicción, Jesús dijo: ¨Si alguien tiene sed, venga a mí y beba¨, entonces, cuando creemos en Cristo, vemos en él, el sentido de nuestra existencia, y el encuentro de Cristo es tan transformador, es tan magnifico, tan extraordinario, que nosotros que vivíamos sedientos aflictos y angustiados, ahora estamos transbordando de paz, de alegría, esto es porque cuando recibimos a Jesús en la vida, como nuestro salvador personal, el Espíritu Santo, que antes trabajaba de afuera para adentro, ahora trabaja de adentro para afuera, es decir, el Espíritu Santo que antes pidiera que abriéramos la puerta a Dios, cuando abrimos la puerta el pasa y entra para quedarse en nosotros, él pasa a habitar en nosotros, y por medio de nosotros, por eso el texto continua diciendo ¨ El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva ¨ – ¨ Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado ¨. Es maravilloso saber que cuando pasamos a creer en Cristo, el Espíritu Santo comienza a habitar en nosotros, y nos transforma, y de acuerdo a las palabras de Pablo, está escrito que cuando el Espíritu Santo habita en nosotros, se reflejan en nosotros los frutos del Espíritu Santo. La gran prueba de que el Espíritu Santo esta en nosotros se encuentra prevista en el versículo, Gálatas 5:22-23 ¨Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,¨ – ¨ mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.¨, ojala que el Espíritu Santo continúe habitando en nosotros, y que el fruto del Espíritu Santo se manifieste en nosotros.
OREMOS:
Padre Amado, te agradecemos por todas las maneras en las que nos bendices, gracias por usarnos como elementos generadores de bendición al compartir tu mensaje diariamente, permite que habite el Espíritu Santo en nosotros, y fluyan ríos de agua viva desde nuestro interior, por causa de tu obra en nuestras vidas. Apóyanos siempre. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.