04 de Marzo: Comunión innegociable

Daniel 6:3 “Pero Daniel mismo era superior a estos sátrapas y gobernadores, porque había en él un espíritu superior; y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino. “

 

 

 

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, las misericordias de Dios cada día se renuevan, si estamos con vida, somos capaces de realizar el estudio diario de la palabra de Dios, ya que esa actividad es maravillosa porque nos permite mejorar cada día en la andanza por el camino a la salvación. Cosas buenas están por venir. Tengamos fe.

 

Si la política fuera limpia, nosotros pudiéramos colocar en Daniel algún sistema de rastreo, y no encontraríamos nada que lo desacreditase, bien diferente de algunos políticos que tienen una serie de asuntos judiciales pendientes, y así mismo exigen ser reelecto. Otros buenos hombres que respetamos en el ranking bíblico, cometieron equivocaciones, la Biblia dice Juan el discípulo amado era impetuoso, Moisés mato a un egipcio, Salomón enriqueció y se olvidó de Dios,  David se dejó vencer por los sentidos. Veamos que lo opuesto a excelente, no es malo o pésimo, sino mediocre, la palabra mediocre significa en su sentido original ¨EN LA MITAD DE LA MONTAÑA¨, imaginemos a alguien que está escalando y en la mitad del camino hacia la cumbre, solo desiste y abandona el objetivo. Es el que se conforma con menos del punto más alto, observemos que Daniel se destacó por sus grandes cualidades, y como ejemplo de fidelidad, ejemplo de resistencia, como primer ministro Daniel comenzaba cada día sus actividades, buscando la sabiduría y la orientación de Dios, el tenía lugar y horarios habituales de oración,  orar para Daniel no era algo accidental, actualmente existen una inmensidad de libros sobre excelencia en el servicio, alentando esa cualidad para el liderazgo, dejando claro estos libros que excelencia no quiere decir que una persona tenga que ser mejor que todo el mundo, pero significa que siempre debemos actuar para mejorar. Nosotros servimos a un Dios comprometido con la excelencia, independientemente del lugar donde trabajemos o de la función que desempeñemos, Dios nos pide lo mejor, y la recompensa mayor será oír ¨Sobre lo poco fuiste fiel, en lo mucho te colocare¨, el Señor es maravilloso, que Dios nos bendiga y nos fortalezca para alcanzar resultados buenos. Hagamos siempre lo mejor, en tareas simples y complejas. Hagamos las cosas bien y seremos bendecidos.

 

 

OREMOS:

Querido Padre, te pedimos tu ayuda, para que así como Daniel tengamos un espíritu excelente y todo lo que hiciéramos sea para glorificarte y cumplir tu voluntad, queremos ser agradables a ti. Apóyanos siempre. Pedidos que hacemos en nombre de Jesús.

 

Amen

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