Éxodo 33:11¨ Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.¨
Agradecemos las bendiciones que traes constantemente a nuestras vidas, por el privilegio que nos otorgas al permitirnos compartir tu palabra por diversos medios para extender tu mensaje de salvación, logrando que se haga tu voluntad y nuevas almas puedan llegar a tus caminos, cada acción que en esta línea desarrollamos busca alabar y glorificar tu nombre, logrando que sean agradables a ti nuestros caminos, cierto que aún queda mucho por hacer, muchas almas que traer a las sendas de la salvación, sin embargo, continuaremos evangelizando para conseguir que se cumpla ese objetivo. Rogamos que bendigas este material y permitas que cause efectos positivos en la vida de todos los que nos nutrimos con él.
Amados, diariamente debemos luchar por ganarnos un lugar en el paraíso, esto lo conseguimos siguiendo obedientemente las disposiciones previstas en la palabra de Dios. En este texto, se nos revela que Moisés tenía una relación de conexión íntima con Dios, a pesar de que el era poco elocuente y lento nuestro padre celestial le otorgo cualidades para desarrollarse como líder y cumplir un importante objetivo en beneficio del pueblo de Israel para cumplir la voluntad de Dios y sacarlos de Egipto llevándolos a la tierra prometida. Así para conseguir grandes resultados debemos comunicarnos con Dios por medio de la oración, ese debe ser uno de nuestros objetivos principales dentro del Cristianismo, esa comunicación frente a frente hablando como si se tratara de una charla entre amigos, solo fue posible después de años de sumisión, de entrega, de una apropiada caminata espiritual. Esto va más allá de cualquier religiosidad, es más profundo que cualquier ritual, porque es un vínculo de intimidad con Dios, lo cual es ofertado a cualquier persona que demuestre su compromiso por ofrecer en el evangelio. En tal sentido, desarrollemos una relación completa con nuestro Dios, podemos vivir la experiencia de Moisés si tenemos dedicación espiritual.
OREMOS:
Dios querido, gracias por todas las bendiciones que nos otorgas, permanece siempre junto a nosotros, permítenos siempre tenerte como un todo en nuestras vidas. Peticiones, que llenos de fe hacemos en esta oportunidad en nombre de tu hijo Jesucristo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen