Juan 9:25 “Entonces él respondió y dijo: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, estamos juntos este día para un encuentro especial, un encuentro con nuestro Padre Celestial, quien nos orienta con el objetivo de que tengamos una vida más agradable, de que practiquemos una conducta similar a la de Jesús nuestro Salvador, y que llevemos almas a sus caminos de salvación, para contribuir a mejorar el mundo, porque se encuentra actualmente lleno de prácticas pecaminosas, y por esta razón muchos se desvían y sus almas se pierden, pero si ayudamos a que lleven al rumbo de la salvación, estaremos cumpliendo parte de ese objetivo que Dios quiere que cumplamos.
Observemos un poco el contexto de este versículo que encabeza el material de hoy, Jesús sano a un hombre que estaba ciego de nacimiento, mucha gente quedo encantada con este milagro, podían los líderes religiosos de Israel que estaban en clara oposición a Cristo hacer todo para hacer pensar a las personas que Jesús hacia brujerías, que no hizo el milagro, así que llamarón a los Padres del joven, y ellos confirmaron que si había ocurrido el milagro, pero tenían miedo de declarar que había sido Jesús quien opero ese milagro, entonces los lideres llamaron al beneficiado por el milagro, y le preguntaron sobre ¿Quién le había hecho eso?, pero no recibieron la respuesta que esperaban, por cuando el beneficiario del milagro informo que él no sabía porque no había visto a Jesús, debido a que no lo conocía, entonces los líderes religiosos le dijeron así: ¨Mira la gloria porque Dios te sano en verdad¨, en este contacto el beneficiado por el milagro respondió, las palabras mencionadas en el versículo mencionado al inicio de este material, como diciéndoles, ¨Miren no puedo informar sobre quien sea este personaje, solo sé que me beneficio y se lo agradezco, pues gracias a él puedo ver y eso es agradable, yo sé que estaba ciego y que gracias a él fui sanado¨. Entonces, así es la vida cristiana, ignoramos muchas cosas porque desconocemos la verdad, pero cuando empezamos a conocer sobre la verdad bíblica, la necesidad de cumplir la voluntad de Dios, somos mejorados y podemos tener una visión distinta que realmente es agradable porque nos aproxima a la bendición. Bien sabemos quiénes fuimos y hoy por la gracia de Dios somos mejorados, tenemos una nueva vida, una segunda oportunidad para hacer las cosas bien, dejando todo el pecado que aconteció en el pasado atrás.
OREMOS:
Padre querido, así como aconteció con este personaje que era ciego de nacimiento, te pedimos que remuevas de nosotros esa ceguera espiritual que por tanto tiempo nos ha mantenido cometiendo pecados, pero hoy queremos que nos restaures para no pecar más y para continuar en tus caminos haciendo tu voluntad.. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.