Salmos 2:12 ¨ Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; Pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en él confían.¨
Padre nuestro, con estos materiales inspirados en tu palabra queremos consolidar tu obra en la tierra, ayudar al prójimo a mejorar sus condiciones de vida, por esa razón todos sin excepción son bienvenidos a nutrirse de este mensaje de amor, paz y esperanza que trae tu palabra. Dios nuestro, bendice este material y que llegue cada vez a un número mayor de personas.
Amados, es alentador que entre todos compartamos el material que se presenta en esta pagina que contiene mensajes cristianos, que los pongamos a disposición de todas las redes sociales, ciertamente estos son lugares que pueden ser utilizados por el enemigo para llevar al pueblo de Dios al vicio y la perversión, pero nuestra tarea es incentivar a la mejor utilización de estos espacios llevando un mensaje que enriquece las vidas de todos los seres vivos, hoy vamos a plantearnos un desafío de reservar un periodo de tiempo, pueden ser cinco o diez minutos después del almuerzo para leer el texto bíblico, hacer una corta oración y asi trabajar nuestro vinculo con Dios, veremos de esa manera como nuestras tardes toman una dirección extraordinaria que nos llevara a la bendición constante. En el dia a dia, las personas se refugian en otras cosas distintas a Dios, ellas confían y se refugian, en el dinero, la empresa donde trabajan, los placeres y cuestiones del mundo, lamentablemente ello ocurre, como consecuencia de que el enemigo nos ataca de diversas formas para hacernos declinar de nuestra andanza por el camino de la salvación. Vamos a recordar a nuestro padre, en ese momento en que sentimos el ataque debemos refugiarnos en Dios, o mejor aun prevenir todo intento de ataque enemigo permateniendo firmes y obedientes al mandato de nuestro padre, buscándolo desde el inicio de todos los días, al medio dia, en la noche y en todo momento, tengamos en cuenta de que somos felices cuando nos allegamos a Dios, pues tendremos su abrigo y protección.
OREMOS:
Querido Dios, ayúdanos a descansar y refugiarnos siempre en tus brazos. Así pedimos, en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.