Deuteronomio 15:11 “ Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, quizá estemos pasando por momentos difíciles, instantes complicados, y en nuestra visión hasta insolubles, pero confiemos en el señor, entreguemos nuestros caminos a él, y él va a hacer en nuestro favor, hagamos eso de verdad, y aunque siempre existirán personas en condiciones mejores y otras en condiciones inferiores, ayudemos al necesitado en todo lo que podamos. Precisamos mejorar nuestra relación con los pobres, con aquellas personas que no tienen que comer o a donde vivir y dormir. Compartamos la palabra.
Quizá ya hemos oído a alguien decir: ¨ Yo no doy dinero a nadie en los semáforos porque yo no quiero estimular esa mendicidad¨ Con eso se esta dando a entender que la ayuda para esa persona no va a servir para cosas útiles, o que la ayuda será mal utilizada. Pero el papel del cristiano es ayudar, dar cuando tiene, la pregunta recurrente es que si el ayudado va a fumar o beber con la ayuda que se le dio. Esas son elecciones personales del ayudado, pero quizá el puede alimentarse, la decisión de lo que el ayudado va a hacer con la ayuda no es nuestra sino del ayudado, nuestro papel solo es mostrar a Jesus en cada ayuda que hacemos, de acuerdo al texto de hoy nosotros somos claros para administrar el dinero y las posesiones que tenemos, y que si alguien esta pidiendo podemos ayudarle, es mas, debemos hacerlo, no importa el uso que la persona a quien ayudamos le de, lo importante es el cumplimiento del deber celestial de ayudar al necesitado, este texto nos dice que debemos ayudar al necesitado siempre que podamos porque ese es un camino del cristianismo, todas las veces que hagamos el bien al prójimo, es como si se lo hiciéramos a Jesús, nosotros no existimos para juzgar las intenciones de las personas, nosotros existimos para presentar a un Dios que ama, que rescata y que salva. Dios no desea que sus hijos vivan en vicios, pero no les demos la espalda, podemos conocerlos para saber lo que no se debe hacer, si tenemos oportunidad de ayudar al prójimo, vamos a hacerlo, Dios solamente es quien puede juzgar las intenciones, nosotros solo hagamos nuestros aportes presentando a un Dios que ama al prójimo.
OREMOS:
Padre querido, gracias por tus enseñanzas, como tu nos ayudas nosotros ayudaremos al necesitado para demostrar que existe un Dios que ama y rescata, ayúdanos a cumplir todos tus mandato y a convertirnos en siervos agradables a ti. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.