Jueces 21:25 ¨ En esos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que le parecía bien ante sus ojos.¨
Amados, que la Paz de Dios, sea con todos. Dios nos ama. Busquémoslo. Somos importantes para Dios, obedezcámosle. Dios hace lo mejor para nosotros, alabémosle. La madre del rey Lamanuel, le explico varias cosas, para que viviera bien, y, ejerciera un reinado justo. Principalmente, le dijo que se alejara del vicio de las mujeres, y, de todos los caminos destructivos. Que mantuviera obediencia al mandato de Dios. Cumplamos la voluntad de Dios, ese es el mejor de los negocios. Compartamos este material.
Este versículo, nos muestra las últimas palabras del libro de reyes, ese periodo del pueblo de Israel en el pasado que fue conocido como periodo de Jueces, duro aproximadamente 300 años, tres siglos, desde la muerte de Josué, quien lidero sl pueblo en la conquista de la tierra prometida, hasta el establecimiento de la monarquia con el primer rey de Israel, que fue Saul, en el periodo de los Jueces los Israelitas estaban divididos en tribus, sin una unidad nacional, y, verificamos que se produjeron muchas intrigas, y, disputas ocurrieron entre las tribus, ellos no se entendían, conflictos intertribales existieron, y, ellos fueron los israelitas, tremendamente oprimidos, por sus enemigos, como los medianitas, filisteos, y, otros más, la cuestión es que el pueblo se apartaba de Dios, perdía la bendición de la protección divina, y, en consecuencia ellos quedaban vulnerables a sus enemigos, un detalle curioso durante el periodo de los jueces, exactamente por apartarse de Dios, y, envolverse con los ídolos, los israelitas perdían la bendición de la protección de Dios, y, en consecuencia ellos quedaban a merced del dominio de sus enemigos, y, entonces ese era el periodo de sufrimiento, donde el pueblo era oprimido, humillado, y, allí ellos se disponían a buscar a Dios, ellos clamaban por la misericordia del Señor, y, el Señor en su misericordia, enviaba libramiento por medio de un juez, un hombre o una mujer, que Dios levantaba para ayudarlos, pero luego de que Dios los ayudaba, que el Señor los liberaba, los israelitas volvían a las viejas andanzas, regresaban a la apostasía y se envolvían con los ídolos de otras naciones, era un circulo vicioso así, de apostasía, sufrimiento, arrepentimiento, liberación, y, se repetía el ciclo varias veces. Esa era una triste rutina, y, la pregunta es ¿Cómo hemos vivido nuestra experiencia con Dios?, ¿Hemos sido sensibles a la voz del Señor, y, hemos permanecido en el después de haber recibido su perdón?. Al recibir perdón, no deberíamos caer de nuevo en el pecado, precisamos obedecer al Padre, ese es un símbolo de que valoramos el esfuerzo de Dios, por apoyarnos siempre, y, bendecirnos en todo momento.
OREMOS
Amado Padre, hoy te pedimos que nos libres de todo mal, y, nos conduzcas para no caer en pecado, una vez que hayamos sido perdonados por ti, por fallar la primera vez. Fortalecenos para ser mejores siervos, y, agradarte siempre con nuestros actos. Permanece con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.