Gálatas 4:7 ¨ Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.¨
Amado que la paz del Señor este con todos y seamos siempre bendecidos. Tengamos presente que con la seguridad y solidez que Dios nos otorga, podemos tornarnos en personas capaces de superar obstáculos y hacer ocurrir cosas maravillosas, solo basta confiar y ser obedientes a sus estatutos, con certeza alcanzaremos resultados de bendición. No dudemos ni un instante de que esta es una verdad absoluta e irrebatible.
Este versículo resalta que no somos esclavos de esas actitudes pecaminosas que nos dañan tremendamente, que debemos asumir nuestra posición como hijos y herederos de Dios, dando buenos ejemplos, haciendo que los demás sientan necesidad de seguir nuestros pasos de vida correcta y obediente a los principios fijados por Dios, el hecho de ser catalogados como hijos y herederos es una posición bastante buena, por tanto no debemos despreciar con actos inapropiados nuestra condición, como Jesus vino a esta tierra y rebento todas las corrientes del enemigo, para que seamos libres, para que podamos vencer miedos, lidiar contra la angustia y las sensaciones negativas, hemos revelado ciertas herramientas que nos van a permitir controlar esos estados, sabemos también que del pecado debemos estar totalmente alejados, si una vez ya pasamos por eso, recordemos la frase: ¨Para atrás, jamás¨, habitualmente en la ley existen dos tipos de herederos, el heredero digno que es aquel que se comporta bien y por ende es merecedor de la herencia, y por otro lado el heredero indigno quien irrespeta, preocupa y decepciona a sus padres y por esta razón pudiera ser desheredado, tomemos conciencia de nuestra investidura de herederos del reino de los cielos, apeguémonos al cumplimiento de las disposiciones del Padre Celestial, representemos ese cargo de herederos de la manera más correcta posible, cosas buenas son las que vienen, estemos preparados para ellas.
Padre adorado, somos inmensamente gratos por el titulo de herederos del reino celestial, ayúdanos a mantenernos obrando correctamente, alejados de forma total del pecado, para que con esa solidez y seguridad que nos ofreces podamos realizar cosas maravillosas, para honrarte y glorificarte con ellas. Contribuye siempre con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo por quien todo lo concedes.
Amen.