Jueces 8:22-23 ¨ Y los israelitas dijeron a Gedeón: Sé nuestro señor, tú, y tu hijo, y tu nieto; pues que nos has librado de mano de Madián.¨ – ¨ Mas Gedeón respondió: No seré señor sobre vosotros, ni mi hijo os señoreará: Jehová señoreará sobre vosotros.¨
Señor todopoderoso, agradecemos por permitirnos otra vez compartir tu palabra bendita, indicando aplicaciones a la realidad actual, sobre cada versículo que compone la sagrada biblia, extiende tu gracia y bendición sobre el texto en desarrollo para que cumpla con los fines evangelizadores previstos.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. La transformación en nuestras vidas se producirá con certeza, siempre que mantengamos una constancia absoluta en la realización de prácticas cristianas, siempre estudiar la palabra, realizar oraciones y llevar a cabo distintas acciones para alabar a Dios, tengamos certeza que así el Espíritu Santo completará la obra en nosotros. Gedeón fue un hombre de fe, hombre de coraje, fue un hombre humilde que cuando quisieron enaltecerlo indico que había vencido por el poder de Dios, lindo gesto el de Gedeón al darle la gloria a Dios. Cuando este personaje indica al pueblo de Israel que Dios será quien señoreé sobre ellos, demostró enfoque, equilibrio y consagración, Gedeón rechazo la oportunidad de tener gloria, poder, comodidad y otros recursos, pero reconoció la gloria de Dios porque el Padre no reparte su gloria con nadie, en las victorias del pueblo de Israel los créditos de esos triunfos siempre requerían ser dados a Dios, Gedeón jamás quiso robar la gloria de Dios. Esta historia nos revela que debemos estar atentos de siempre darle la gloria a Dios, hay por allí muchos cantantes, pastores y otros que quieren robar la gloria de Dios, queriendo ser en centro de todo y dejando al Padre y al Hijo como solo instrumentos y ya.
OREMOS:
Padre Amado, gracias por las bendiciones que nos has otorgado y las que continuaras otorgándonos, ayúdanos a siempre darte la gloria por todas las victoria y conquistas que alcanzamos, sabemos que eres el dueño de todo y queremos darte gloria cumpliendo tu voluntad para ser siervos agradables a ti. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen