Salmos 124:1 ¨ A no haber estado Jehová por nosotros, Diga ahora Israel;¨
Es bueno todos los días separar un tiempito para reflexionar y meditar en la palabra de Dios, esta práctica nos fortalece, la meditación nos otorga muchos beneficios, entre ellos la disminución del estrés, nos dota de conocimientos, nos permite saber que Dios nos acompaña y nos brinda la posibilidad de compartir esta enseñanza con el prójimo, ello es una muestra de amor, por eso cuando compartimos este material, estamos diciendo sin palabras a Dios ¨TE AMO¨, nos dejemos hoy de expresar nuestro amor al Padre de esta manera.
Todos tenemos un milagro para compartir o testimoniar, sea en pequeña o gran magnitud, con certeza si nos ponemos a contar las veces que Dios ha hecho maravillas en nuestras vidas, la lista será incontable. Ahora en este verso de hoy, David exalta a Dios como protector y libertador, los momentos de peligro en la vida de David y el pueblo de Israel fueron bastantes, y solo la presencia de Dios fue lo que hizo la diferencia en esos momentos tan difíciles, pero causó libertad y protección, es bastante probable que no exista un pueblo que haya sido salvado al ultimo minuto tantas veces como el pueblo de Israel, por eso es que se puede afirmar que nada está dicho o nada a concluido hasta que Dios expresa su palabra, fueron tantas cosas como la apertura del mar rojo, entre otras tantas cosas, percibimos que si la supervivencia de ellos fue un milagro, la de nosotros también, puesto a que han existido virus, bombas, el pecado y hasta más cosas, pero nosotros seguimos aquí, perseverando en el camino de salvación, y esto se ha logrado porque Dios nos ha guardado y con certeza ya hemos sentido el libramiento del Señor, muchos milagros ocurrieron ya en nuestras vidas y eso sucede porque Dios está con nosotros, y esos milagros seguirán ocurriendo, la gran pregunta que debe sernos hecha ahora es: ¿estamos atribuyendo esos milagros a Dios?. Muchas veces podemos imaginar que fue suerte, o que se atribuye a un santo, pero alguien una vez dijo ¨ No fue suerte, siempre fue Dios ¨, es interesante saber que el pueblo de Israel no se dispuso a reconocer que durante su peregrinación era Dios que efectuaba los milagros, en muchas ocasiones atribuyeron sus victorias a sus propias habilidades, al poder humano, pero siempre hubo judíos piadosos, conscientes de que si no fuere por el Señor ellos habrían sido exterminados, no podemos negar que si no fuere por la bondad de un Dios TODOPODEROSO que esta con nosotros, no estaríamos vivos, nuestra existencia se convierte así en un milagro, y precisamos agradecer ese milagro a nuestro Padre Celestial, vamos a decirle ¨TE AMO¨, en este día e impulsemos la palabra más lejos llevándola a tocar corazones de muchas personas en diversos lugares.
OREMOS:
Padre querido, gracias por los aportes y milagros que has realizado en nuestras vidas, en realidad la lista seria incontable si nos pusiéramos a contabilizar, queremos demostrarte nuestro agradecimiento siendo mejores siervos cada vez. Contribuye con nosotros. Son las peticiones que en nombre de Jesús, te hacemos hoy.
Amen.