Juan 4:50 “Jesús le dijo*: Vete, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo y se fue. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, el mundo está lleno de realidades fuertes, momentos complicados, por eso debemos tener una preparación previa antes de salir de casa, porque la mente nos puede hacer jugadas que luego nos conducen a tentaciones que pueden hacer que quebremos el compromiso con Dios. Tenemos entonces, que reflexionar en los versículos bíblicos, para tener un mejor ánimo para enfrentar situaciones difíciles, poder consolar personas e indicarles el camino hacia la mejoría, el cual está estrechamente ligado a estar en la presencia de Dios siempre, así comencemos nuestro estudio bíblico y acto seguido vamos a compartirlo por todas nuestras redes sociales y otras lugares donde sea posible, para beneficiar a nuestro prójimo.
Jesús había regresado de Judea para Galilea, y el fue a la ciudad de Canaán donde transformo el agua en vino, su primer milagro y cuando llego allí, un hombre oficial del rey que vivía en Cafarnaúm, más o menos a 40 kilómetros de Canaán, se aproximó a él y le pidió para ir hacia Cafarnaúm, volviendo a hacer el viaje de 40 kilómetros para curar al hijo de este hombre que estaba al borde de la muerte, entonces Jesús dijo las palabras contenidas en el texto de hoy, ¨Anda, tu hijo vive ¨ lo interesante es que la biblia ella siempre exalta el poder de la palabra de Dios, de acuerdo con el libro de Génesis, fue la palabra de Dios el agente de la creación, allá dice ¨ Dijo Dios: Hágase la luz y hubo luz¨, el restante del relato de la creación sigue esa secuencia, Dios ordena y las cosas pasan a existir, cuando vamos para los Salmos de la biblia, el propio Salmista reconoce el poder creador de la palabra de Dios, en uno de los Salmos Dice: ¨ Los cielos proclaman la gloria de Dios, y los cielos por su palabra hicieron ¨ y en otro Salmo se dice: ¨Por el soplo de su boca, el ejército de los cielos fue hecho¨, Jesús uso ese mismo poder para operar muchos milagros cuando estuvo aquí en la tierra, el hablo y el ciego miro, el hablo y el paralitico anduvo, el hablo y los leprosos fueron sanados, el ordeno y los demonios fueron expulsados, ahora delante de un padre que clama por la vida de su hijo, después de haber viajado esa distancia, la palabra que creo los cielos y la tierra, que hizo al mar calmarse, declara: ¨ Anda, tu hijo vive ¨, el texto habla que el hombre creyó, y se fue para su casa, lo interesante es que nosotros tenemos en este relato dos ingredientes del milagro, primero la palabra y segundo la fe, nunca olvidemos que Dios siempre va a actuar con su poder, y mediante la fe, hoy tenemos la palabra de Dios a nuestra disposición, ¿Cuántas promesas están en la palabra proferidas a nuestro favor?, muchas ordenes divinas han sido dadas para bendecirnos en todos los aspectos de la vida, podemos creer en esas promesas, podemos creer que Cristo opera milagros en nuestra vida, podemos creer en la cura, en la restauración, podemos creer en los milagros que el esta dispuesto a hacer por todos nosotros, podemos creer en la liberación de los vicios, la restauración del matrimonio, podemos creer en la transformación del corazón, podemos creer que nada es imposible para Dios, entreguemos a él todas nuestras cargas, él nos bendecirá.
OREMOS:
Padre querido, gracias por todos los milagros que has operado en nuestras vidas, queremos continuar obedeciendo tus mandatos y contando con tu apoyo en todo tiempo, contribuye con nosotros para continuar haciendo tu voluntad. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.