Salmos 89:21-23 ¨ Mi mano estará siempre con él, Mi brazo también lo fortalecerá.¨-¨No lo sorprenderá el enemigo, Ni hijo de iniquidad lo quebrantará;¨-¨Sino que quebrantaré delante de él a sus enemigos, Y heriré a los que le aborrecen..¨
Padre adorado, grande es tu poder, hoy privadamente vengo ante ti, lleno de fe y alegría, para primeramente agradecerte por todo lo que me has dado. Quiero pedirte tu favor, protección y victoria frente al enemigo, pues conocemos que el usa varios medios para deteriorar mi calidad de vida. Siendo que el usa personas para que se levanten contra mi, buscando destruirme, padre mio no lo permitas, aleja a esas personas que tienen sentimientos y pensamientos negativos sobre mi, esos que tienen rencor y odio por mi manera de actuar, que ellas no puedan perjudicarme en ningún sentido. Que sus intenciones malignas no me alcancen pero que tu gracia me envuelva a fin de ser victorioso en todos los caminos que yo emprenda. Protege y otorgales victoria a las personas que forman parte de mi vida, mis seres queridos porque cuando los beneficias a ellos, lo haces conmigo también. Peticiones que te hago en nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.
INTERACTUEMOS:
Amados la oración del justo todo lo puede, en la necesidad concedernos mutuamente oraciones, se exhorta a presentar su petición de oración por cualquier causa, distinta a la que comprende este material, en el link que se presenta a continuación:
https://reflexionescristianas.com.ve/el-padre-nuestro-oracion-efectiva/
La parábola de la viuda y el juez, contiene una enseñanza de gran valor, que consiste en ser constantes en la oración, para que la petición sea satisfecha oportunamente, lejos de incomodar a Dios con nuestras solicitudes, él se siente honrado y agradado por ellas. De manera que le invitamos a realizar esta práctica espiritual en todo momento que se requiera. Además, le informamos que todos los días a las 00:00 hrs, estamos realizando oración por todas las causas, si la suya es esta, le invitamos a acompañarnos practicando en un lugar privado esta oración al creador e incluyéndonos en ella.