07/06/2017
En la actualidad, la creciente tasa de divorcios obedece mas que todo a una razón distinta a las comunes, la cual se refiere al hecho de que los jóvenes se están casando muy temprano sin estar realmente enamorados de su pareja, y poco tiempo después piensan que están muy jóvenes para haberse atado al compromiso conyugal. En la segunda parte del versículo 3:5 del libro de cantares, se expone un consejo de gran utilidad a este efecto, que dice lo siguiente:
Cantares 3:5 ¨ Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, Por los corzos y por las ciervas del campo, Que no despertéis ni hagáis velar al amor, Hasta que quiera.¨
En este sentido, somos llamados a no imponer la creación del amor entre dos personas, porque a veces se intenta forzar la barrera intimando demasiado rápido, desconociendo las intenciones del otro y es allí donde ocurren los fracasos, porque en lugar de permitir que el amor florezca por si solo, algunos intentan provocarlo de manera inminente como si se tratara de una fruta a la que fuerzan a madurar, y asi no es, sino, que todo tiene su tiempo y las coasa van surgiendo poco a poco, en el tiempo indicado por Dios, pues según esa instrucción el éxito estará garantizado.
INTERACTUEMOS:
Como bien nos orienta la palabra contenida en HEBREOS 13:16, en la cual se resume que: si hacemos el bien, compartimos y mutuamente nos ayudamos estaremos agradando a Dios en gran medida, además de COMPARTIR esta palabra con la que Dios nos bendice en esta oportunidad, intercambiemos en los comentarios sobre lo siguiente:
¿De qué manera le ha tocado el alma este material en su vida personal?