Dios mediante el mensaje bíblico, fortalece la fe de sus hijos y su gracia nos alcanza a todos. Cuando creemos en la palabra restauradora de nuestro padre, sin importar la magnitud del asunto que nos agobia, necesitamos perseverar en nuestra fe, con nuestras oraciones, con la conducta ejemplar, haciendo estas cosas el espíritu santo nos dará el mensaje de tranquilidad, y seremos liberados por la gracia de Dios. Quizá tengamos que enfrentar obstáculos para obtener el alcance de la gracia, pero debemos perseverar y hacer la diferencia, manifestando la presencia del señor en nuestra vida, para que se haga realidad la bendición para nuestra mejoría. Por tanto, mi querido, el momento de que Dios va a actuar en nuestra vida va a llegar, lo importante es que creamos en el señor, mantengamos nuestra cabeza el alto, una actitud positiva, porque la prosperidad va a llegar. No nos perdamos, pues Dios no se olvida de nosotros, él nos está preparando para algo grande, recuerda que ya la obra del señor comenzó en nuestras vidas y el promete que va a realizarla completamente. De repente, cuando menos lo esperemos todo ocurre, nuestra vida cambia positivamente y recordaremos con agrado esta frase: La gracia de Dios alcanza al afligido.