Una de las ataduras presentes en la sociedad, es la inactividad para la búsqueda de soluciones pudiendo convertirse en elemento causante de percepciones negativas productoras de efectos desastrosos. Por tanto, requerimos tener en cuenta que estas manifestaciones provienen de tentaciones del enemigo, las cuales nos llevan a apartarnos de Dios. Ahora, como fuimos llamados por el espíritu santo, como hijos de Dios, estamos obligados a hacer su voluntad y levantarnos en toda circunstancia a alcanzar nuestros sueños, porque el nos otorga la victoria, cuando honramos al padre, manteniéndonos en el camino de la santidad, con lo cual obtendremos madurez espiritual, paz y sanación, para acercarnos al señor. Ciertamente en el camino habrán tentaciones y manifestaciones del enemigo, pero debemos estar atentos para evadirlos, refugiándonos en el padre y vigilar que nadie caiga en las trampas del mal, para que todos seamos alcanzados por la gracia de Dios. Pues, si nos apartamos del camino y luego nos arrepentimos, estamos propensos a perder la oportunidad.
¿Qué puede aportar en este aspecto?