Acciones producen consecuencias, pero, ¿Qué maravilloso que Dios se manifestase en nuestras vidas?. Ello se puede conseguir, siguiendo con cuidado los mandatos bíblicos. Establece en el libro de Proverbios versículos 1:31-33 ¨Comerán del fruto de su camino, Y serán hastiados de sus propios consejos.¨ – ¨Porque el desvío de los ignorantes los matará, Y la prosperidad de los necios los echará a perder;¨ – ¨Mas el que me oyere, habitará confiadamente Y vivirá tranquilo, sin temor del mal.¨ Según lo cual, el producto de nuestras acciones serán los resultados que obtendremos, puesto a que ante la opción de poder elegir el camino de Dios y actuar siendo fieles a la palabra expresada en la biblia, muchas personas prefieren continuar según un estilo de vida mundano, ahogándose en sus problemas, antes de seguir a la sabiduría de Dios, con la cual podremos tener la protección eterna contra las obras del mal, siendo colmados de bendiciones nuestros caminos a cambio del apego a las prerrogativas de Dios. Para cerrar la idea podemos mencionar lo que establece El Libro Santiago, cuando compara a aquella persona que duda, que es semejante a la onda de mar, en lo referente a su inestabilidad. Por tanto, debemos perseverar en la palabra bíblica con disciplina.
La invitación es: Sigamos con disciplina los caminos de Dios, es la forma de recibir abundancia en bendiciones para nuestras vidas.