14/06/2017
Siempre podemos seguir los sueños que tengamos, más aún si benefician a muchas personas, ciertamente en ocasiones se nos complica un poco la consecución por diversas circunstancias, pero ello no significa que debamos dejar de perseverar en ese objetivo, sino esperar el momento apropiado para conseguirlo, con ayuda de Dios. En este punto, conviene atender a lo expuesto en el versículo siguiente:
2 Pedro 3:8 ¨ Pero no olviden, queridos hermanos, que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.¨
En este sentido, evitemos colocar nuestros corazones en dudas, ni imposibilitemos aquello que Dios puede operar en nuestras vidas, tengamos en mente que nuestro milagro esta por venir, quizá en este momento estemos pasando por situaciones que nos lleven al limite de la prueba, donde nos sintamos a punto de desistir, pero requerimos apegarnos a la voluntad del padre, busquemosle y el renovara nuestras fuerzas, posiblemente en la actualidad debamos dedicarnos a atender otras areas de nuestra vida y por ello estemos dejando de lado aquella que realmente es nuestra pasión, nuestro sueño, sin embargo debemos aceptarlo, pues Dios desea que sea asi, el conoce el plan que tiene para nosotros y el momento preciso en el cual nos dedicaremos a hacer realidad nuestro sueño, lo mejor de esto es que justo en ese tiempo contaremos con el favor de nuestro padre, quien permitirá que alcancemos la victoria deseada.
INTERACTUEMOS:
Como bien nos orienta la palabra contenida en HEBREOS 13:16, en la cual se resume que: si hacemos el bien, compartimos y mutuamente nos ayudamos estaremos agradando a Dios en gran medida, además de COMPARTIR esta palabra con la que Dios nos bendice en esta oportunidad, intercambiemos en los comentarios sobre lo siguiente:
¿De qué manera le ha tocado el alma este material en su vida personal?