Mateo 3:17 ¨ Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.¨
Padre Adorado, edifica nuestra fe, pues por la fe en tu hijo Jesús, llegaremos a ti. Extiende tu bendición sobre este material para que sirva de semilla que contribuya a transformarse en planta dadora de frutos, cautivando los corazones de las personas que hoy nos nutrimos de tu enseñanza.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Después de haber sido bautizado por Juan Bautista, Jesús salió de las aguas y se postró en la orilla del rio, oró con fervor al Padre Celestial, pidiendo fuerzas para soportar el conflicto con en enemigo, en respuesta a su oración el cielo se abrió y la luz de Dios tomo forma de paloma, mientras se oía aquella clara voz, que era la garantía de que el Padre Celestial aceptaría a la raza caída que viniera por medio de su representante, el cual les concedería una segunda oportunidad, ese vinculo que se interrumpió por la caída de Adán se reestablecería por medio de Jesús, aquel que no conocía pecado incentivo al ser humano a perfeccionar su carácter de modo a alcanzar las bendiciones, entonces gracias a los métodos de Jesús el hombre finito se ligó a lo infinito, así por el redentor del mundo fue lanzado un puente sobre el abismo que causaría el pecado, y cuando se envolvieron las intersecciones de Jesús en nuestro favor, fueron dadas las pruebas de que Dios aceptara nuestras oraciones siempre que pidamos en nombre de Jesús, la continua oración de la fe nos dará luz y fuerzas para resistir y superar los ataques dañinos de Satanás, en este día nos esperan cosas nuevas, pero nuestro líder Jesús nos apunta al cielo como única fuente de fuerza y luz, entonces, vamos a entregarnos otra vez a Dios y entender que en Jesús somos aceptados por el Padre Celestial.
OREMOS:
Padre de amor, gracias por las bendiciones que nos has otorgado y las que continuarás otorgándonos, te pedimos que nos mantengas firmes en la fe y siguiendo el ejemplo dado por Jesús para recibir las bendiciones que nos tienes reservadas, además de cumplir tu voluntad y agradarte. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen