2 Reyes 5:15 ¨ Y volvió al varón de Dios, él y toda su compañía, y se puso delante de él, y dijo: He aquí ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Te ruego que recibas algún presente de tu siervo.¨
Señor todopoderoso, agradecemos por permitirnos otra vez compartir tu palabra bendita, indicando aplicaciones a la realidad actual, sobre cada versículo que compone la sagrada biblia, extiende tu gracia y bendición sobre el texto en desarrollo para que cumpla con los fines evangelizadores previstos.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Dios siempre tiene grandes planes para nosotros, tiene diversas alternativas para solucionar nuestros temas, confiemos en eso pues es real. El contexto de la declaración contenida en la última parte del verso bajo estudio, es el siguiente: Naamán era el general del ejército sirio, era bastante respetado y querido por el rey debido a que Dios le había dado varias victorias al ejercito de Siria bajo en comando de general, pero este personaje padecía de una enfermedad en la piel, llamada lepra, estaba trastornado por esa dolencia. Él tenía una fe distinta, no confiaba en el Dios de Israel, había oído hablar, pero ignoraba su poder, una vez fue al encuentro del profeta Eliseo para que le indicará si había solución para la enfermedad, a lo que el profeta indico que la solución sería sumergirse siete veces en el Jordán, las personas que vieron la escena creían que era imposible que un personaje como Naamán fuera a hacerle caso a los dichos de Eliseo los cuales fueron proferidos por la gracia de Dios. Sin embargo, el general le hizo caso a la indicación del profeta, esto nos demuestra el poder que tiene la obediencia, porque Naamán se metió al agua la primera, la segunda, la tercera, la cuarta, la quinta y la sexta vez pero fue a la séptima vez que se metió al agua o a la séptima sumersión que él se sano por la gracia de Dios, porque Naamán tenía que cumplir estrictamente lo indicado por obediencia, pero también por fe. Nosotros debemos tomar este ejemplo, actuar con sujeción a lo previsto en la palabra, a hacer las cosas estrictamente como nos son indicadas por Dios, para que su gloria, gracia y poder se manifiesten en nuestras vidas.
OREMOS:
Padre Amado, ayúdanos a cumplir estrictamente tus mandatos, a obedecer de manera integra tu mandato, para hacer tu voluntad y convertirnos en siervos agradables a ti. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen