Salmos 39:7 ¨ Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti. ¨
Padre Amado, venimos llenos de tu paz, misericoria y amor que se renuevan diariamente en nuestras vidas, para llevar este poderoso mensaje transformador de vidas, que acerca a las almas hacia tus caminos, bendice este material y permite que llegue a mas lugares y personas. Que mediante el buen ejemplo podamos dar testimonio de tu presencia en nuestras vidas, queremos honrarte, glorificarte y alabarte en cada instante de nuestras vidas.
Amados, es necesario saber donde enfocamos nuestra esperanza, existen personas que enfocan su esperanza en un gobierno, otras colocan la esperanza de ellos en una promesa que el Jefe les dio de una posibilidad de promoción, otros colocan su esperanza en el azar de ganar la loteria, tantos otros colocan su esperanza en un matrimonio, entre otras tantas maneras de colocar la esperanza en asuntos inseguros, inevitablemente hay que saber esta verdad que se refiere a que dependiendo del lugar donde coloquemos nuestra esperanza podemos frustrarnos y nos acontecerán cosas indeseables, en consecuencia vamos a sufrir mucho porque hemos creado altas expectativas que al notar que son incumplidas terminamos devastados, estos declives suelen ocurrir por maldades o quizá no por ellas sino por casualidades, pero entendamos que existe un ser que es capaz de mantenernos en victoria, que jamás va a frustrarnos ese ser es Dios, de modo que cuando depositamos nuestra esperanza en nuestro padre, podemos descansar tranquilos porque el hará lo mejor para nosotros y las personas que están bajo nuestra dependencia y alrededor, entonces paremos de sembrar fracasos, paremos de sembrar vientos y cosechar tempestades, recordemos que tenemos la responsabilidad de vivir bien la vida al lado de nuestro creador, quien quiere darnos las mejores cosas y bendecirnos de gran manera, entonces ¿Por qué no colocar nuestra esperanza en el?.
OREMOS:
Dios Querido, gracias por las bendiciones que nos otorgas siempre, continuamos realizando la obra de evangelización y preparándonos para tu venida, permítenos continuar colocando nuestra esperanza en ti pues cumples cada promesa que haces, contribuye con nosotros para que seamos mejores siervos cada dia, para poder agradarte, honrarte y glorificarte. Son nuestras peticiones, que llenos de fe hacemos en esta oportunidad en nombre de tu hijo Jesucristo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen
INVITACIÒN:
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