Hebreos 3:15 ¨ entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.¨
Padre celestial, en esta hora te damos gracias por la oportunidad que nos otorgas de poder compartir, adorando tu nombre para tu gloria, padre te pedimos que nos expreses la enseñanza de bendición que en este momento va a nutrirnos. Coloca tu bendición en la palabra del texto para que transmita el conocimiento apropiado para la salvación de tu prójimo.
Amados, por allí existen muchas personas que se inician en la obra de Dios, pero que al conocer un poco más sobre la caminada cristiana suelen alejarse de la misma, oponiéndose a cumplir con los mandatos, dando un mal testimonio, esta actitud es inapropiada y por demás contradictoria porque si alguien quiere solo el bien para nosotros no tenemos razón para mirar mal sus determinaciones. El versículo de hoy ha sido estudiado en anteriores ocasiones, el cual se refiere a que no endurezcamos nuestros corazones, no seamos desobedientes a los mandatos del padre, nosotros no debemos endurecer el corazón, ni dejar de cumplir la voluntad de Dios, por eso si le oyéremos vamos a responder afirmativamente cumpliendo su voluntad, pues cuando Dios nos hace indicaciones para conducirnos u orientarnos esa es sin duda la mejor de las opciones que traerá bendición a nuestras vidas, por tanto vale la pena cumplir siempre las indicaciones de nuestro padre celestial, considerando siempre la obediencia como un poder, el poder de la obediencia a la voluntad perfecta de Dios.
OREMOS:
Padre de bondad, agradecemos por todas las bendiciones que nos otorgas, condúcenos en todo momento hacia el camino de bondad, permítenos hacer siempre tu voluntad para honrarte y glorificarte en todo momento. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.