Romanos 2:13 ¨porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.¨
Bendita sea tu misericordia Dios, agradecemos el privilegio que nos brindas de analizar tu palabra, intentando llevar a tu pueblo por el camino correcto, bendice este material, que ha sido creado para tu glorificación y alabanza, permítenos ser canal de bendición para esparcir tu palabra, cumpliendo el objeto evangelizador.
Amados, hemos de ver el evangelio como la única oportunidad de obtener una mejor vida y la dadiva de Dios, son muchos los que oyen la palabra, muestran una conducta ejemplar mientras están en la iglesia pero que luego en su vida cotidiana siguen otro tipo de objetivos totalmente alejados de las prerrogativas fijadas, convirtiéndose en transgresores de los mandatos bíblicos. En este sentido, de nada sirve oír y no practicar, necesitamos ejercitar la fe, poniendo en práctica las enseñanzas de Dios. El versículo de hoy contiene una verdad absoluta referida a que la cualidad o calificación de justo, no será medida por el hecho de asistir a reuniones, oír la palabra u honrar el nombre de Dios por unos minutos durante la semana, es algo que va mas allá, comprendiendo el hecho de mirar de forma permanente sus prerrogativas, apegándose firmemente a su palabra para poderla aplicar en plenitud a nuestras vidas, esta actitud de aplicar íntegramente los mandatos bíblicos es lo que nos califica de justos, entonces, escuche la palabra con atención y enfóquese en hacerla realidad en acción.
OREMOS:
Padre, por medio de los dones infinitos que nos otorgas, permite que actuando para purificación de nuestras almas, podamos controlar nuestros pensamientos para conseguir únicamente resultados alentadores y de bendición, que sabemos que obtendremos, si seguimos caminando tus caminos y creciendo en la fe. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen
INTERACTUEMOS:
Teniendo conocimiento de la enseñanza expresada en la Biblia sobre el punto en cuestión, cuéntenos lo siguiente:
¿Qué beneficio le trae aplicar esta palabra a su vida?
¿Cree que este conocimiento pudiera contribuir a mejorar sus andanzas por el camino de Dios?
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